Conociendo el patrón estructural que subyace a todo sistema, o bien el patron de comportamiento de un determinado individuo, resulta posible predecir lo que sucederá a continuación.
Los patrones repetitivos, en diversas áreas de la vida, se refieren a secuencias de comportamiento, pensamiento, o acción que se repiten de manera constante y a menudo de forma involuntaria. Estos patrones pueden ser encontrados en aspectos como el diseño visual, la matemática, la psicología, o las relaciones interpersonales.
En matemáticas, un patrón es una secuencia o disposición de números, formas u otros objetos que siguen una regla o relación específica. Los patrones tienen una estructura matemática subyacente; de hecho, las matemáticas pueden verse como la búsqueda de regularidades, y el resultado de cualquier función es un patrón matemático.
Pues bien, el término “patrón” proviene del latín “patronus,” que significa padre o protector. Por un lado se refiere a la persona física o moral que utiliza los servicios de uno o varios trabajadores. Por otro lado, y el que trataremos en mayor detalle en este artículo, se refiere a un modelo o tipo de referencia que sirve de guía para comparaciones y contrastes, así como variadas aplicaciones.
Más abstractamente, podríamos definir un patrón como aquella serie de variables constantes e identificables dentro de un conjunto mayor de datos. Otros términos que apuntan al concepto de patrón son: modelo, muestra, molde, guía, norma, pauta, ejemplo, plantilla, original, horma, o tipo.
Patrón puede referirse a una forma o modelo estilo prototipo propuesto para la imitación vía repetición. También se refiere a una forma determinada y predecible de comportamiento, un sistema coherente y discernible basado en la interrelación prevista de las partes que lo componen.
Como se puede apreciar, patrón es una palabra importante, pero muy difícil de definir. La mayoría piensa que un patrón es un diseño en un vestido, en un traje, o en un lienzo pintado. Hoy en día, cualquier diseño puede llamarse o considerarse un patrón, pero originalmente la palabra significaba un diseño que se repite una y otra vez.
Los patrones de papel que se utilizan en la confección permiten a la modista repetir las formas necesarias para confeccionar ese vestido concreto, por ejemplo. Por otro lado, un patrón se define como la realización de una copia basada en un modelo. Un ejemplo de patrón es utilizar una camisa comprada en una tienda como ejemplo para hacer otra desde cero.
En la psiquiatría clínica, los patrones se refieren a rasgos conductuales, emocionales, o cognitivos recurrentes asociados a trastornos de la salud mental. Tales patrones pueden manifestarse de diversas maneras, como ansiedad, depresión, obsesiones, compulsiones, psicosis, consumo de sustancias, y trastornos de la personalidad, entre otros. Comprender tales patrones es crucial para el diagnóstico y el tratamiento, ya que muchos trastornos comparten síntomas que se solapan entre sí.
Un psiquiatra es capaz de identificar uno o varios patrones de comportamiento concretos y repetitivos en caso de un delincuente juvenil con un trastorno antisocial de la personalidad, o bien un patrón de comportamiento narcisista. Como vemos, un patrón es una estructura subyacente que organiza las superficies o estructuras básicas de forma coherente y regular.
Adicionalmente, un etólogo que observa el comportamiento de gatos es capaz de detectar y describir el patrón de cortejo entre macho y hembra. Las negociaciones, los tratos, y los acuerdos entre dos directores de empresa pueden seguir los mismos patrones de oferta y contra oferta, de mentira y verdad, o de amenaza y contra amenaza.
En todos estos ejemplos, está claro que tanto el reconocimiento como la característica repetición de los patrones implicados sugieren una capacidad de predicción a corto y largo plazo sobre lo que puede suceder.
En un tablero de ajedrez, y en función de las relaciones entre las piezas, si cubrimos un área determinada, y partiendo del patrón inicial, un gran maestro es capaz de detectar los patrones y predecir cuales son y como esta colocadas las piezas restantes.
Conociendo el patrón estructural que subyace a todo sistema, o bien el patron de comportamiento de un determinado individuo, resulta posible predecir lo que sucederá a continuación. Recordemos que el objetivo final de la psicología consiste en poder predecir el comportamiento humano.
Por lo tanto, el término “patrón” nos indica que ciertos elementos o cosas se presentan y van juntas de una determinada manera. O sea, que están íntimamente vinculadas y que interactúan en determinadas ocasiones, y que además suelen ocurrir juntas en una secuencia detectable, reconocible, y predecible.
Esto último proceso es precisamente lo que realiza un psiquiatra al detectar el patrón existente de un síndrome constituido por una serie de complejos signos y síntomas para definir y diagnosticar un trastorno mental.
A diferencia de lo que sucede en un grupo de personas, puede ser que no haya ninguna razón lógica para que las cosas ocurran de una determinada manera, pero si lo hacen, automáticamente se forma un patrón de base con elementos altamente predecibles.
Ahondando aún más en el concepto, nuestro lenguaje hablado y escrito está basado en una serie de patrones abstractos. Por ejemplo, existe un patrón especifico de sonido que reconocemos como la palabra “gato," por ejemplo.
Paralelamente al sonido, existen una serie de patrones abstractos escritos sobra una hoja de papel que no se parecen en absoluto a la forma de un “gato”, pero cuyos símbolos o letras inmediatamente reconocemos como la ortografía de la palabra "gato."
Siendo así, inmediatamente aparece en nuestra mente una imagen pictórica de esa abstracción y procedemos a comprender su significado en calidad de “gato.” Está claro que en cuanto escuchamos el sonido o leemos la palabra, se desbloquea en nuestras mentes todo un patrón de conexiones, experiencias, e imágenes.
En caso de no poseer en la memoria una imagen del sonido o la palabra escrita, nos será imposible identificarla y asociarla con un determinado elemento o hecho.
En ocasiones, es posible que existan varios y diferentes patrones de acuerdo a las circunstancias. El comportamiento natural de nuestro cerebro consiste en la capacidad de crear patrones detectables y predecibles. Ese es, precisamente, el mecanismo fundamental de la mente humana, y lo que nos permite predecir el futuro para poder sobrevivir.
Un patrón tiene algo en común con un grupo, una agrupación, una constelación, un síndrome, una organización, una estructura y un sistema. En todo patrón existe un ir y venir, un actuar e interactuar, un permanecer juntos, y una predictibilidad extrapolable al futuro.
Un patrón tiene una integridad independiente del medio en virtud del cual se ha recibido la información de que existe. Cada persona humana representa una integridad de patrón que se encuentra en constante desarrollo y evolución. Cualquiera de los cinco sentidos es capaz de detectar distintos patrones rápidamente y de forma directa.
Un patrón recurrente en una obra de arte puede constituir un motivo. El arte es la imposición de un patrón a la experiencia, y nuestro goce estético es el reconocimiento de un determinado patrón de belleza. Por otro lado, los patrones de abstracción no pueden ser observables directamente, como es el caso de los patrones en las matemáticas.
Las matemáticas se definen como la ciencia o el estudio de patrones, ya que cualquier secuencia de números que pueda ser modelada por una función matemática es considerada un patrón.
En la teoría de patrones, los matemáticos intentan describir el mundo en términos de patrones. El objetivo es exponer el mundo de una manera sencilla y de manera computacional. Es por eso que los patrones son comunes en muchas áreas matemáticas. Los decimales periódicos son un ejemplo de ello.
Los fractales son patrones matemáticos que son invariantes de escala. Esto significa que la forma del modelo no depende de lo cerca que se mire. En los fractales se encuentra autosimilitud. Ejemplos de fractales naturales se encuentran en las líneas costeras y las formas de los árboles, ambos repiten su forma independientemente de la ampliación con que se vea.
Si bien la apariencia externa de los patrones de autosimilitud puede ser bastante compleja, las reglas necesarias para describir o producir su formación pueden ser muy simples. En la informática, pueden diseñarse complejos modelos matemáticos para crear patrones aún más complejos. De hecho, es posible encontrar patrones pertinentes en todas las ramas de la informática.
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