Un método sencillo, breve, y divertido para determinar nuestros sentimientos hacia nosotros mismos
Como habrán podido apreciar en el artículo anterior titulado igual que este: “una taza de té y dos gatitas” este breve articulo consiste en una prueba simple y semejante a la anterior que, en vez de evaluar nuestra relación con las demás personas, evalúa nuestra relación íntima con nosotros mismos.
Para empezar, y a igual que en el artículo anterior, simplemente debemos plantearnos dos preguntas básicas a nosotros mismos, toma nota de cada una de nuestras respuestas. No obstante, el planteamiento debe ser realizado de una manera radicalmente distinta al artículo anterior.
Y debe serlo porque estamos formulando una pregunta de carácter objetiva a un sujeto de carácter subjetivo, como somos nosotros mismos. Siendo así, el proceso de auto consulta se presta a sendas distorsiones, mentiras, falsedades, mecanismos de defensa, y autoengaños.
Es por eso que sugiero dejar pasar más de veinticuatro horas entre la formulación de las preguntas y las respuestas obtenidas. En tal caso, nuestro mejor consultor será la almohada de nuestra cama y le daremos la oportunidad de actuar como fiel copiloto o brujula al navegar las turbulentas aguas de nuestra mente consciente e inconsciente.
Esa es, sin duda, la única posibilidad que tenemos de llegar a la auténtica y mayormente velada verdad que subyace a nuestros pensamientos, sentimientos, y comportamientos. Todo ello suponiendo que uno cuenta con un respetable nivel de coherencia cognitiva y salud mental. Por lo contrario las respuestas sufrirán grandes distorsiones y carencias.
Las dos preguntas son las siguientes:
1.- Con respecto a la calidad de relación que tengo conmigo mismo: ¿Me sentaría en una terraza durante una, dos horas - o el tiempo que sea necesario - compartiendo varias tazas de té, a la vez que mantengo una conversación profunda y sincera (o permanezco en el más profundo silencio sepulcral) con mi doble, o sea con una persona exactamente como yo?
2.- Con respecto al nivel de confianza que tengo conmigo mismo: ¿Confiaría lo suficiente en esta persona gemela e idéntica a mi como para permitirle cuidar a mis dos tan queridas y encantadoras gatitas durante una o dos semanas mientras me voy de vacaciones con mi esposa?
Ahora bien, y como se darán cuenta, las preguntas son escuetas, directas, y formuladas a la más profunda esencia de uno mismo. No obstante, analicemos de manera crítica y objetiva las cuatro posibles respuestas que emanaran desde nuestro interior. Todo ello para llegar a conclusiones validas sobre nosotros mismos.
Las cuatro posibilidades de respuesta son las siguientes:
1.- Respuesta: NO y NO.
En tal caso usted definitivamente se encuentra en serios problemas en su relación consigo mismo. No solo no tiene nada que decir y/o comentar en su dialogo interno, sino que también carece de seguridad y confianza en su propia persona
Conclusión: usted no tiene nada en común con usted mismo, se siente ausente y alienado de su propia existencia, y su autoestima y diálogo de comunicación interna son de baja calidad, distantes, y posiblemente inexistentes.
2.- Respuesta: SI y NO.
Definitivamente usted es inconstante, escurridizo, y relativamente impredecible para consigo mismo.
Conclusión: posee mucha labia para dialogar consigo mismo y no decirse absolutamente nada, pero también tiende a confiar muy poco en sí mismo, o quizás nada en absoluto.
3.- Respuesta: NO y SI.
En tal caso usted resulta ser plano y superficial en su trato interno y, de hecho, se encuentra constantemente huyendo de un sentimiento negativo hacía si mismo que le disgusta y rechaza con vehemencia. No obtiene ningún placer al estar en soledad ni en pasar tiempo privado consigo mismo. Constantemente busca intereses en otros lugares y en otras personas, pero jamás en su interior. De hecho, es capaz de escaparse tan completamente de sí mismo que hasta prefiere tratar casi exclusivamente con animales.
Conclusión: usted, si bien no es capaz de disfrutar de su propia compañía, hace que el mundo sea un lugar mejor para nuestros queridos y encantadores gatitas ... pero no para los demás y, especialmente, para usted mismo.
4.- Respuesta: SI y SI.
Esta respuesta lo retrata como una persona cariñosa, sensible, encantadora, e interesante. Su vida personal y profesional resulta ser mucho mejor cuando es capaz de establecer y mantener un constante e íntimo contacto con su propio ser. Además, posiblemente sea capaz de transmitir una serena, profunda, y sincera sensación de auto aceptación y felicidad que resulta altamente contagiosa para quienes le rodean.
Conclusión: usted representa un especímen humano extremadamente escaso y feliz. Se ama a sí mismo y colabora gustosamente con los demás. Sobre todo, es capaz de disfrutar de la soledad, así como también como de su propia proximidad y bienestar psicológico, espiritual, y físico.
NOTA: este interesante concepto fue publicado hace ya algunos años en una conocida revista de EE.UU - con el permiso del autor, considero que merece la pena publicarlo en español - si bien su contenido carece de base cientifica, si nos puede generar algunos pensamientos interesantes que nos pueden mejorar como personas de bien.
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