Introducción

Este humilde pero impactante articulo está basado en hechos reales relacionados con el mentoring ejercido por el autor hacia una serie de alumnos o mentorados. También hace especial referencia al típico desprecio de mi persona, como mentor, por parte de aquellos que fueron mentorados. Como este articulo define una serie de comportamientos francamente vergonzosos y despreciables, tanto los nombres como las actuales residencias y posiciones sociales de los implicados han sido omitidos para proteger al inocente. 

El contenido implicado en sus palabras y conceptos ofrece respuestas partiendo de hechos reales, así como de la verdad, la integridad, y el honor a preguntas existenciales fundamentales. Tales preguntas versan sobre realmente quienes somos como personas y profesionales, como fueron nuestros humildes comienzos, quien y como nos han guiado y asistido hasta convertirnos en quienes actualmente somos, cuales fueron nuestros fieles y auténticos mentores, y cuáles pueden ser nuestros posibles y futuros destinos. 

El valor de este humilde articulo radica en que la totalidad de estos importantes elementos existenciales han sido objetivamente considerados y evaluados desde la experiencia y la memoria de un mentor que, con el paso de los años y desmesurada hipertrofia de los respectivos egos, ha sido hábil y convenientemente despreciado, olvidado, y sustituido por casi la totalidad de sus egoístas, malintencionados, e ingratos mentorados.

Mentoring 

El termino “mentoring” (o mentoría) se refiere a una relación de desarrollo profesional y personal en la que una persona con más experiencia (el mentor o guía) y aconseja a otra menos experimentada (el mentorado o aprendiz) para que esta crezca y alcance sus objetivos. Este proceso se basa en la confianza mutua y el intercambio continuado de conocimientos y habilidades a largo plazo.

En esencia, la mentoría o mentoring es una relación de desarrollo personal en la cual una persona más experimentada o con mayor conocimiento ayuda a otra menos experimentada o con menor conocimiento. La persona que recibe la mentoría ha sido llamada tradicionalmente como mentorado, mente, protegido, discípulo, o aprendiz. 

A diferencia del coaching, que suele centrarse en metas concretas y a corto plazo, el mentoring busca un desarrollo profundo, integral, y a largo plazo del individuo. Se basa en una relación de confianza mutua, donde el mentorado puede compartir sus problemas y aspiraciones. Además, es un proceso de aprendizaje a través de la experiencia práctica y la reflexión, no solo de la transmisión de información técnica.

El proceso de mentoring no solo beneficia al mentorado, que crece como persona, desarrolla sus habilidades profesionales, y expande su red funcional, sino también al mentor y a la organización que lo implementa.

Es decir, el mentoring intenta preparar personas capaces de enfrentarse con exito a los nuevos problemas por venir, en lugar de individuos atiborrados de conocimientos tradicionales, pero carentes de criterio y sin el habito de razonar claramente.

Cuando uno se detiene a pensarlo, probablemente, este de acuerdo que, en el ultimo analisis, aquellos mentores que impulsan la ciencia y las letras saben que en realidad ambas se desarrollan intrinsecamente en la mente de las personas. Ambas son actividades academicas y profesionales que incluyen inteligencia y, por lo tanto, son procesos de orden intelectual.

Tanto las aulas como los laboratorios universitarios de grado y postgrado sin profesores y mentores que sepan pensar y sepan enseñar a pensar de forma coherente y critica, en realidad estan vacios.

Mentor

El término “mentor” tiene su origen en la antigua Grecia, y más específicamente en la historia de la Odisea de Homero escrita por Homero. Cuando Ulises partió durante años a la guerra, dejó a su hijo y único heredero Telémaco al cuidado de un amigo cuyo nombre era Méntor para que lo prepare para ser rey. No obstante, Mentor es a la vez muy sabio y muy sensible, dos ingredientes fundamentales para todo mentor de alta calidad. 

A todo esto, Mentor combinaba la sabiduría de una larga experiencia con la sensibilidad de un cervatillo (ciervo recién nacido o joven) en sus intentos de conferir las habilidades de un rey al joven e inmaduro Telémaco. 

Basándonos en la reacia y terca naturaleza humana hacia la enseñanza, conocemos muy bien el desafío que representa tener que transferir una larga y duramente ganada sabiduría a otra persona sin que esta última ofrezca una feroz resistencia. No obstante, el auténtico mentor es capaz de superar tal resistencia. 

Como punto final a esta historia introductoria, en realidad, fue la diosa Atenea, tomando la forma de Méntor, quien guio a Telémaco en su camino, lo que demuestra el papel inspirador del mentor. 

Por lo tanto, un mentor comparte literalmente configura la mente del mentorado mediante su conocimiento, experiencia, y perspectiva con el fin de ayudar al mentorado a ser una persona honorable y competente. Los grandes y auténticos mentores no solo son ávidos fans devotos de sus mentorados, sino también del sueño de estos para convertirse en lo que desean ser. … todo ello sin esperar nada a cambio.

En realidad, tanto un profesor de golf como otro de tenis o natacion son mentores para con sus alumnos. 

Mentorado

El mentorado (o mentee) representa la persona que recibe el apoyo y las enseñanzas de su mentor. De esta manera, mentor y mentorado describen una relación de guía y aprendizaje a largo plazo, donde el mentor transfiere conocimientos, habilidades, y sabiduría a un mentorado para guiar y potenciar su desarrollo personal y profesional. Todo ello en base a la confianza, la empatía, y el apoyo mutuo para alcanzar metas específicas. 

Fundamentalmente, el proceso de mentoring trata sobre cómo lograr ser una persona autentica y real. Este proceso concierne el crecimiento mutuo como dos personas competentes, educadas, y de bien. Lamentablemente, y en incontables ocasiones, este proceso degenera en profundos y sostenidos sentimientos de inferioridad, envidia, y agresividad dirigidos hacia el mentor por parte del mentorado.

Cría Cuervos 

Un refrán consiste en una expresión breve y popular que transmite una enseñanza o consejo moral de forma indirecta. La esencia del refrán consiste en ser un dicho popular, breve, y anónimo que condensa la sabiduría colectiva para ofrecer un consejo, una enseñanza moral, o bien una reflexión sobre la vida.

Pues bien, para explicar el lamentable y paradojico comportamiento negativo por parte del mentorado hacia su mentor anteriormente mencionado, y sabiendo que el ser humano tiende a la deslealtad y la traición por naturaleza, existe un simple y breve refrán popular que lo resume a la perfección: "cría cuervos y te sacarán los ojos." 

Este refrán se basa en la típica e incontrolable carroñaría (práctica de alimentarse de cadáveres o restos de animales muertos) del cuervo, que a menudo se alimenta de tales animales, casi siempre comenzando por los ojos. El refrán ha sido empleado de forma elegante y acertada por el novelista, dramaturgo, y político Español Benito Pérez Galdós (1843-1920) con el fin de ilustrar la esencia de la ingratitud.

De forma indirecta pero clara, tal refrán nos advierte sobre la ingratitud, la traición, y la envidia, así como sus consecuencias en términos de “ayuda buenamente a otra persona y eventualmente te envidiará y perjudicará en lugar de agradecerte.” Por lo tanto, tal refrán suele ser utilizado para reprochar indirectamente a quien no es agradecido o se aprovecha de la bondad, conocimiento, o el mentoring de un mentor que le supera ampliamente en múltiples vertientes.  

En esencia, estamos hablando de una advertencia sobre aquellas personas conflictivas, mal formadas, y carentes de educación y autoestima. Personas que literalmente son incapaces de valorar la ayuda o los favores recibidos vía largos años de mentoring y, en consecuencia y cambio, responden con repetidos y crecientes actos de desagradecimiento, denigración, y/o daño. 

Cuatro o Cinco Reglas Básicas

Para ilustrar este concepto nos es conveniente citar las cuatro reglas de la política pronunciadas en su momento por Álvaro de Figueroa y Torres (1863-1950) también conocido como el Conde de Romanones: 1.- suma cuanto puedas; 2.- resta lo menos posible; 3.- multiplica con cuidado; y 4.- divide al adversario hasta hacerle polvo.

Estas cuatro reglas básicas aplicadas a la lamentable relación entre mentor y mentorado, una vez que este último adquiere suficiente conocimiento, competencia, y enchufes para permitirle prescindir de su mentor con el fin de desprestigiarlo y destruirlo, serían las siguientes: 1.- suma cuando puedas y resta méritos al mentor; 2- resta de ti lo menos posible y del mentor todo lo posible; 3.- multiplica tu valor de forma descontrolada y exponencial a la vez que disminuyes la del mentor de la misma forma; y 4.- divide, calumnia, y vitupera el prestigio y los méritos del mentor – tanto a nivel nacional como internacional - hasta hacerle polvo.

El autor incluso adicionaría una quinta y última regla que casi siempre aplica a este lamentable proceso: 5.- elimina al mentor original, no lo menciones más en escritos y conferencias, y sustitúyelo por otro cuyo nombre y prestigio sea más conveniente de cara al público y tus intereses personales – incluso si has trabajado con el de forma superficial y muy poco tiempo. Lamentablemente este es un fenómeno bastante común y así de falsos y desleales somos algunos seres humanos.

Del Favor al Desprecio

En esencia, todo se reduce a que ayudamos a alguien y después esa persona se vuelve contra nosotros; lo auxiliamos en su momento de necesidad y después esa persona no solo no nos agradece, sino que incluso nos desprecia y ataca.  

Tal persona sabe que la beneficiamos, pero como no tiene manera de pagarnos (o se niega a hacerlo), también niega que la hemos ayudado para conservar su frágil y falsa dignidad y dejar de verse a sí mismo como deudor ante quien le dio algo importante. Como tal individuo no quiere considerarse en calidad de deudor y depender de nosotros, entonces nos desprecia y ataca, negando que en su momento le hemos ayudado con toda nuestra alma y vida.

Palabras Finales

En resumen, la ingratitud no sólo nos lleva a negar los favores que recibimos de alguien, sino que también nos impulsa a atacar a aquella persona que nos benefició … y eventualmente a disolver una bonita amistad.

En base a todo lo anterior, el autor ha llegado a la conclusión de que los acontecimientos evolutivos de épocas remotas, quizás épocas muy anteriores a los 200.000 o 300.000 años de existencia de Homo sapiens, sean esenciales para comprender los pensamientos, sentimientos, comportamientos, y trampas que, al parecer, nuestra especie se está tendiendo a si misma en casi todas nuestras acciones e interacciones de convivencia.

Finalmente, y en las propias palabras de Mahatma Gandhi (1869-1948) asi como su filosofia basada en la verdad y la no violencia: "La persona que no esta en paz consigo mismo, sera una persona en guerra con el mundo entero." A ello, el autor añadiria ... "y muy especialmente tambien con su mentor ..."