En nuestra sociedad actual, tres de los grupos profesionales que se han preocupado por los fallos inherentes en nuestro sistema perceptivo son los magos de profesion, los cientificos, y los politicos.
"Si vas a decirle a la gente la verdad, mejor que les hagas reír; si no, te destruiran." George Bernard Shaw
La Magia y La Ciencia
El esencial sustento material de aquel que es mago de profesion depende de su capacidad para explotar las limitaciones del ser humano como observador en toda la extension de su historia. La historia de la humanidad es el conjunto de hechos y procesos que se han desarrollado en torno al ser humano, desde su aparición hasta la actualidad. Desde los albores mismos de la historia registrada, el conjurador ha sobresalido en su conocimiento practico de la forma en que los hombres observan y registran los acontecimientos que producen a su alrededor.
El termino “conjurador” hace referencia a aquel que conspira, conjura, traiciona, intriga, o que arma un complot en contra de alguien. En uso anticuado, se dice del que entra en una conjuración o que esta en conjuro o decir manifestaciones de exorcismo en expulsar los malos espíritus. Etimológicamente el termino proviene del verbo “conjurar” y del sufijo “dor” que indica: “aquel que realiza la acción.”
Por otro lado, un científico es una persona que participa y realiza una actividad metodica y sistemática para adquirir nuevos conocimientos en el campo de las ciencias, es decir, que realiza investigaciónes científicas. En un sentido más restringido, un científico es una persona que utiliza el método científico para acceder a la verdad sobre algun tema relacionado con la naturaleza. El cientifico, que puede ser considerado un recien llegado en la historia de la humanidad, ha realizado sendos progresos reuniendo conocimientos acerca de las limitaciones del individuo en cuanto observador.
Mientras el mago se ha servido de sus celosamente guardados secretos para engañar y confundir las percepciones de sus auditores, el hombre de ciencia, en cambio, ha aprendido, en busca de una vision verdadera del mundo exterior, como evitar aquellas clases de informacion y situaciones en las que la observacion es menos digna de confianza. El cientifico trata de ampliar los conocimientos limitandose el mismo y a sus colegas a aquella clase de hechos a cuyo proposito pueda obtenerse adhesion universal y sobre los cuales los factores perturbadores, tales como deseos inconscientes, prejuicios, y limitaciones perceptivas, puedan ejercer efectos minimos.
Podemos contestar a una parte de la pregunta de: ¿por que el mago incluye y por que el cientifico descarta ciertos tipos de “hechos?,” describiendo tres casos o ejemplos relacionados con los magos y el arte de la magia. Recordemos que el mayor deseo y placer imaginable para un mago consiste en lograr burlar o engañar a sus propios colegas .... una y otra vez. Veamos las lecciones que nos depara cada ejemplo.
La Magia
Nuestro primer ejemplo sucede en el seno de una convencion de magos, donde uno de los ejecutantes pide prestada una baraja. Este luego ejecuto los movimientos de barajar de tal modo que unos naipes cara arriba quedaran mezclados con otros cara abajo. Los espectadores, todos ellos veteranos en este arte de prestidigitacion, reconocieron inmediatamente esta actividad como la forma de “barajar salteado.” Sabian que, una vez terminados de barajar, los naipes cara arriba y los naipes cara abajo ya no estarian mezclados, sino que se encontrarian en dos grupos frente a frente.
Sabian asimismo que el siguiente movimiento del ejecutante consistia en volver, sin que nadie se percate, la mitad de las cartas cara abajo, de modo que la baraja entera se encontrara restaurada a su posicion original. Este ultimo movimiento, conocido como “el paso,” es muy dificil de realizar sin ser descubierto. De hecho, un mago profesional solo lo ejecutara en condiciones en las que pueda desviar momentaneamente la atencion respecto al movimiento de sus manos.
Sin embargo, en esta ocasión el mago no efectuo el mas minimo intento de disimular sus movimientos. Al contrario, para sorpresa de sus espectadores, no realizo movimiento perceptible alguno. En lugar de ello, puso tranquilamente y con un movimiento elegante el paquete sobre la mesa y lo desplego en abanico, mostrando que todos los naipes miraban en la misma direccion.
Los magos inmediatamente comenzaron a discutir entre ellos sobre como el ejecutante se las habia arreglado para restaurar la baraja a su condicion normal ante sus propios ojos. Algunos ansiosamente pretendian haberlo visto efectuar “el paso,” aunque reconocian que nunca jamas habian visto anteriormente a nadie que lo hiciera de una forma tan veloz y habil. Otros incluso sostenian que de hecho no habia efectuado “el paso,” pero que se las debia haber arreglado en alguna forma para juntar la baraja nuevamente. Esta ultima sugestion fue fuertemente abucheada. Y lo fue porque siendo asi habria significado una hazaña de prestidigitacion de mucha mayor magnitud todavia, el hecho de haber efectuado un “paso” considerado invisible.
La mayoria de los expertos magos presentes llegaron a la conclusion final de que el mago habia empleado una baraja falsa o trucada, en que algunos de los naipes solo poseian espalda, pero carentes de cara. Pero ni siquiera esta ultima explicacion fue considerada plausible, ya que no cuadraba con el unico “hecho” respecto del cual todos estaban acordes, a saber: que el mago ejecutante habia pedido prestada la baraja en el preciso momento de ir a realizar su exhibicion.
En ese mismo momento y con una brillante y altanera mirada de triunfo en los ojos, el ejecutante procedio a explicar paso a paso lo que habia sucedido y como habia logrado engañarles. Como suele suceder, el secreto que expuso era tan sencillo y audaz que no se le habia ocurrido a ninguno de los demas magos veteranos. En primer logar, el mago ejecutante habia comenzado por no barajar los naipes, en absoluto.
De hecho, comenzo realizando los movimientos de “barajar salteado” que es bien conocido, pero todo ello no era mas que engaño para desviar la atencion. Cualquiera que hubiera estado atento en dicho momento habria observado que en cada movimiento sucesivo el ejecutante deshacia lo que habia hecho con el anterior. Nadie se percato de ello, esencialmente porque no se lo esperaban.
Lo que ocurre es que los magos, lo mismo que las demas personas, al creer que “sabian perfectamente” lo que estaba sucediendo, relajaron su punto de atencion cognitiva – o sea la aplicación voluntaria de la actividad mental o de los sentidos a un determinado estímulo u objeto mental o sensible. En consecuencia, concentraron por completo su atencion en lo que para ellos constituia el aspecto realmente dificil del juego de manos, o sea el de volver a colocar todos los naipes en su posicion normal y original. A nadie se le ocurrio sospechar que el ejecutante seria lo bastante atrevido para empezar por no mezclar las cartas como es debido. Partiendo de ese fallo inferencial inicial todas las conclusiones ulteriores resultaron ser falsas.
El segundo ejemplo concierne a un mago profesional que se encontraba actuando ante un auditorio lleno de personas legas. A diferencia de un astuto y bien entrenado mago profesional, un lego es una persona que carece de experiencia o conocimientos en el arte de la magia. De repente el mago pide prestada una moneda de dos euros a un miembro de la audiencia. Inmediatamente realiza el comentario de que en la actualidad las monedas se confeccionan de un material mas barato y maleable. A continuacion procede tranquilamente a doblar la moneda diametralmente por el medio, como si estuviera hecha de un plastico facil de manipular.
No obstante, la ilusion lograda por el mago fue total y completa. Y sin embargo, todo lo que sucedio fue que, en adicion a la ligera sugestion preliminar del mago, este simplemente procedio a deslizar sus dedos hacia dentro y hacia fuera de la superficie plana de la moneda a medida que la mueve hacia delante y hacia atrás en un movimiento perpendicular al espectador. La razon de que la ilusion sea tan perfecta radico en que tal configuracion de la estimulacion es exactamente lo que impresionaria la vista si efectivamente la moneda se doblara por la mitad.
El hecho de que el espectador vea dedos que se deslizan hacia delante y hacia atrás sobre la superficie de una moneda rigida, o vea una moneda de plastico maleable, doblandose por la mitad, no depende de la imagen que impresiona la vista, sino de la conexión y de las expectativas en las que el espectador ve esta imagen. Recordemos que una percepcion consiste en el primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos.
Si el expectador fuera un mago avispado y bien familiarizado con el truco, veria dedos moviendose sobre la superficie de una moneda rigida. Pero si es un espectador lego y credulo al que previamente se le ha sugerido la indicacion apropiada, ve una moneda de plastico. He aquí un caso en el que dos individuos pueden presenciar el “mismo acontecimiento fisico” y “ver,” sin embargo, dos cosas totalmente distintas.
El tercer ejemplo nos lleva a un espectaculo que fue presentado en un teatro de fama internacional. El legendario mago britanico Cardini (1895 - 1973), su verdadero nombre era Richard Valentine Pitchford, fue un prestidigitador cuya carrera abarcó casi medio siglo. Ataviado con la mayor elegancia, con sombrero negro de copa alta y frac negro, solia ejecutar sus bellas e impecables actuaciones de prestidigitacion haciendo uso de naipes, bolas, y cigarrillos.
En cierta ocasión y en el escenario, su mano derecha, provista de un guante blanco, es llevada incidentalmente hacia delante como si fuera a coger algo en el aire. Luego abre lentamente su mano y la vuelve hacia delante y hacia atrás. Se puede ver que en su mano no hay nada, absolutamente nada.
De repente, el monoculo que cubre su ojo derecho se le desprende y se bambolea hasta llegar al extremo de su cordon. Cardini alarga tranquilamente la otra mano hacia abajo, coge el monoculo, lo lleva frente a sus labios, sopla como para alejar alguna mota de polvo, y se lo coloca lentamente y con precision nuevamente en el mismo ojo. Ahora vuelve su mirada hacia su mano derecha vacia, que aparentemente ha permanecido suspendida en el aire durante este pequeño intervalo de tiempo. Vuelve a alargarla y, de forma milagrosa, su mano despliega en un magnifico abanico una baraja entera de naipes.
Estos tres ejemplos nos ilustran algunos principios basicos que los magos han desarrollado para asegurarse de que sus auditorios solo perciban y “vean” lo que se supone que han de ver. Analizemos cada ejemplo paso a paso para comprender exactamente como el publico ha sido engañado, aceptando como verdaderos una serie de hechos falsos.
En el primer ejemplo, el mago saco partido del hecho de que sus espectadores altamente especializados compartian un conjunto de expectativas comunes. Todos ellos estaban perfectamente familiarizados con el “barajar salteado,” y solo se requerian unos pocos movimientos simulados para encausar rapidamente la fuerte expectacion y la “vision” subsecuente, hacia el “hecho” presente de que el mago procedia a un tal barajar. Resulta interesante pensar que este efecto, que desconcerto por completo a los magos profesionales, no se habria acaso producido en absoluto con un auditorio compuesto de legos.
Estos ultimos, en efecto, no estaban familiarizados con el truco y su mecanismo de accion. En lugar de ver que el mago ejecutaba el barajar salteado, habrian visto simplemente volver embarazosamente algunos naipes cara abajo, y luego volver a ponerlos cara arriba. Asi de sencillo. Por lo tanto, no habrian sido desconcertados en lo mas minimo al constatar, despues de esta serie torpe de maniobras, que todos los naipes miraban en la misma direccion. Como en tantas otras áreas, lo que importa son las expectativas y la capacidad de cumplirlas y/o rellenar los huecos.
En el segundo ejemplo, el mago explota el hecho de que nuestra percepcion va tipicamente mas alla de las sensaciones inmediatas que impresionan nuestra retina. Rellenamos, “en efecto,” automaticamente mucho de la imagen que tenemos delante nuestro y organizando el dato sensorial inmediato en terminos de un contexto existente. En cierto sentido, incluso al nivel de la observacion directa de “hechos,” cada “hecho” depende en gran parte de nuestra experiencia y de nuestras expectativas anteriores. Toda nueva experiencia se asocia a nuestro repertorio de experiencias pasadas, y se modula y/o transforma en acorde.
Dos expectadores pueden percibir imágenes retinianas identicas - o la imagen del movimiento de un acontecimiento. El uno “vera” y sostendra el “hecho” de que la moneda se dobla por la mitad. Y el otro “vera” y sostendra el “hecho” de que la moneda permanecia rigida mientras el ejecutante desliza sus dedos hacia delante y hacia atrás sobre la superficie. Como percepcion es realidad, tenemos un solo hecho y dos percepciones y realidades distintas.
El tercer y ultimo ejemplo pone de manifiesto otro de los principios importantes de la ilusion. Los magos lo designan como “desviacion de la atencion.” Esto lo logran mediante incidentes aparentemente “normales,” pero que no lo son. En efecto, cuando el monoculo de Cardini se le desprende del ojo, resulta dificil, aun para los que estan familiarizados con el juego, no desviar la vista de la mano derecha a la caida repentina del monoculo. Y para Cardini, el gran maestro de magos, esta distraccion momentanea es todo lo que precisa para desviar la atencion y engañar a la audiencia.
La mano derecha de Cardini, en perfecta sincronizacion con la caida del monoculo, puede “llenarse” de naipes durante este breve intervalo. Y cuando los ojos de los espectadores vuelven a la mano anteriormente vacia, resulta dificil darse cuenta de que se la dejara de ver en algun determinado momento. En cierto sentido podemos afirmar que jamas no se la dejo de ver. Siempre estuvo expuesta abiertamente para que todos los expectadores la vieran, pero al desviar la atencion al monoculo no la vieron.
Otros magos distraen la atencion del publico mediante una gran variedad de procedimientos, como efectuar una pregunta y mirar directamente a los ojos de los expectadores, crear una distraccion menor pero plausible, o disimular un movimiento pequeño con otro mayor, entre otros.
Es importante recalcar la enorme importancia de un principio fundamental relacionada con la magia. Entre los magos rige la regla: “jamas repetir el mismo truco ante el mismo auditorio o en la misma ocasión.” Esta regla, a su vez, posee un importante corrolario, a saber: “jamas anuncies de antemano el carácter preciso de tu truco.” Ambas reglas apuntan hacia el mismo objetivo, esto es: “impedir que el espectador sepa exactamente donde enfocar o concentrar su atencion.”
Por ejemplo, si un expectador sabe de antemano que el mago se propone cambiar de lugar con un payaso disfrazado, entonces puede proponerse no perder a aquel de vista en ningun momento, y se dara cuenta de cuando sale del escenario de forma fraudulenta para volver a el en el espacio de unos segundos. Pero si no se le ha prevenido, en cambio, el espectador jurara despues del acto que el mago nunca abandono el escenario o su vista durante el curso del efecto.
Dada su confianza inicial en la capacidad de sus fragiles e incompletas facultades de observacion, entonces, y por supuesto, el hecho de que el mago aparezca llevando el vestido del payaso y de que el asistente aparezca de repente con los vestidos de aquel se convierte efectivamente en algo que desafia toda explicacion logica.
La Ciencia
Por supuesto, la misma razon por la que el mago se niega a repetir su truco es la que hace que el cientifico insista en no tratar mas que de aquellos “hechos que pueden presenciarse objetivamente y repetirse a discrecion. Tanto el mago como el cientifico saben de la importancia de centrar la atencion en los aspectos esenciales de un acontecimiento “antes” de que este tenga lugar.
En estos terminos, el “hecho” cientifico es el que va acompañado de la especificacion de las condiciones para su vision. Y si el acontecimiento, como en el caso del truco del prestidigitador, es un incidente historico unico que no puede repetirse, entonces dicho acontecimiento no reune en absoluto la condicion de hecho cientifico.
Por todo ello, las observaciones y hechos de la ciencia nada tienen que ver con las observaciones y acontecimientos particulares y unicos. De ahí que las observaciones no cientificas no sea aceptables como hechos ya que no buscan la verdad, sino el engaño, como es el caso de los magos profesionales. Las observaciones y los hechos de la ciencia son precisamente aquellos que diversos observadores, en lugares y tiempos distintos, pueden experimentar en los mismos terminos si siguen la metodologia y/o prescripcion acompañante.
La Politica
En sentido amplio y como sinonimo de nacion, el termino “Estado” representa un grupo de hombres establecidos en un territorio determinado y dependiente de una misma autoridad de carácter autonoma. El termino “politica” proviene del griego “politikos” que significa “relativo a la ciudad o polis” – o al ciudadano “polites.” Es un termino relativo a la ciudad, es decir, el conjunto de ciudadanos que viven bajo las mismas leyes.
La politica, tomada en sentido amplio, es el conjunto de las reglas que deben dirigir la conducta de los gobiernos para con sus subditos y para con los demas Estados. Desde el punto de vista practico, la politica es la accion dirigida a la conquista o conservacion del poder. Concierne la habilidad y la capacidad para implementar cuatro conductas de forma consistente y regular: 1.- ocultar los propios designios; 2.- obrar de modo que lleve a los demas a descubrirse; 3.- hacer lo que uno quiere; 4.- recurrir a todos los medios susceptibles de hacerle alcanzar sus fines; 5.- servirse de los demas; y 6.- servirse de las coyunturas. Podriamos afirmar que casi todo el arte de la politica consiste en servirse de las coyunturas – o sea, de la combinación de factores y circunstancias que caracterizan una situación en un momento determinado.
Si bien existen algunos politicos cultos y honestos, la mayoria tienen como mejor arma su propia ignorancia asi como la de los demas. De hecho, posee una habilidad innata para combinar lo mejor del mago con lo peor del cientifico. En este sentido intentan plasmar los engaños e ilusiones de un mago profesional con la supuesta rectitud e integridad de un hombre de ciencia.
Salvo excepciones el politico representa una especie de “prestidigitador o mago social” con todo tipo de trucos en su arsenal. Mas que todo ilusiones y falsedades en escena para tratar convenientemente con las coyunturas que se van presentando. Por definicion, y para lograr tales fines, suelen poseer una doble agenda: la falsa y la autentica. Su arte como politico consiste en saber combinar ambas vertientes para crear un producto creible y vendible.
Mientras el mago intenta apartarse de la realidad el cientifico intenta acercarse a ella. De hecho, el publico del mago sabe perfectamente que esta siendo engañado, pero lo acepta como una falsa realidad e incluso le divierte. Por otro lado, el publico del cientifico sabe que no esta siendo engañado, y acepta la informacion como veridica y proxima a la realidad.
Finalmente, el publico del politico intuye que este, como buen prestidigitador ideologico/conceptual, es un especialista en estructurar y verbalizar medias verdades según cuando, donde, y como le convenga. En el turmix o batidora de sus declaraciones, es capaz de combinar una suficiente dosis de falsedad con otra dosis igual de verdad. Todo ello para que lo que dice sea aceptado y “cuele.”
Tan habil combinacion de talentos de corte maquiavélicos le permite implantar dudas en la consciencia colectiva de las masas sobre aquello que es ilusorio y aquello que es real. En consecuencia, logra projectar la falsa imagen de ser medianamente creible y la gente no sabe donde acaba la realidad y comienza la fantasia. Todo con el fin de implantar su “amiguismo” en la adjudicacion de puestos clave que lo suben y/o le mantienen en el poder.
Winston Leonard Spencer Churchill (1874-1965) fue un político, estadista, historiador, y escritor británico, conocido por su liderazgo del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Es considerado uno de los grandes líderes de tiempos de guerra y fue primer ministro del Reino Unido en dos períodos. Churchill, en su momento, emitio la siguiente afirmacion: “hacer politica consiste en decir una cosa y hacer otra.” Tambien afirmo que: “la diplomacia consiste en el arte de decirle a las personas que se vayan al infierno de tal manera que luego soliciten un plano de ruta para poder llegar.”
De ahí que podamos considerar al politico como un refinado equilibrista ya que se mantiene en equilibrio dinamico diciendo lo contrario de lo que hace. De esta manera el pueblo se mantiene en una especie de limbo o inopia intelectual y/o informativa constante – todo ello a manos del politico y su mejor aliado … los medios de comunicacion.
El termino “inopia” hace referencia a no enterarse de lo que realmente sucede en el entorno, cosa muy bien explotada en el pasado y muy especialmente por los actuales medios de comunicacion. El politico, via la formulacion de falsas pero creibles inferencias, conduce a su pueblo a asumir falsas conclusiones, y lo descoloca conceptualmente. A partir de ahí la manipulacion de la opinion publica colectiva coge inercia y resulta relativamente sencilla controlarla. Por regla general, el politico se empeña en controlar la vida de los demas pero le molesta enormemente cuando otros intentan controlar la suya.
El politico suele pensar sobre su proxima reeleccion mientras que el hombre de estado (hábil, experimentado, y respetado líder o figura política) piensa sobre la proxima generacion. Poseer lo que se denomina “sentido politico” es saber consentir en emplear, en la lucha social, conductas y procedimientos que en la vida privada repugnarian a cualquiera de nosotros como otras tantas aciones deshonestas … cuando no criminales. Lo que se conoce profundamente como “sentido de estado” es diametralmente opuesto al superficial e insulso “sentido politico.”
Lo social, en sentido estricto, no es lo politico, ya que el nexo social es horizontal y el politico vertical. De ahí que, hablando metaforicamente, un experimentado e integro hombre de estado esquila las ovejas mientras que el político las despelleja. Ahí esta la diferencia.
Ahora bien, ¿Es cierto que el poder político siempre e inevitablemente corrompe a todos los políticos? La respuesta es SI y NO, ya que francamente hablando esta es una pregunta sumamente difícil de responder. Y lo es porque a lo largo de la historia de la humanidad el vínculo o la correlación directa entre el poder político y la corrupción se ha establecido y reconocido desde hace mucho tiempo.
John Emerich Edward Dalberg-Acton, también conocido como Lord Acton (1834 - 1902) fue un conocido historiador, escritor, y político británico. Es quizás más conocido por su agudo y muy cierto comentario: "El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente." En otra ocasión Acton expresó que: "Los grandes hombres son casi siempre hombres malos."
Sin embargo,y por poderosos y corruptos hombres y mujeres que sean, el tiempo y los acontecimientos han demostrado repetidamente que aquellos que quieren ocupar un cargo de poder son probablemente los menos aptos o incompetentes para hacerlo. En vista de ello, la típica y cínica postura de que la política es un negocio eminentemente sucio, y que los políticos son personas que no creen ni ejercen el juego limpio, de repente se convierte en una aplastante realidad.
De hecho, la mayoria de las personas ingresan en la política no por una sentida vocacion al servicio público sino impulsados por una codicia personal de orden egocéntrica, la obtencion del poder, y el progreso individual/personal a costo de quien sea y como sea. Para este tipo de persona, casi cualquier accion o transaccion es aceptable con tal de acceder al poder y luego retenerlo.
Siendo la naturaleza humana lo que es, la evidencia está ahí para que todos la palpen y vean en los distintos países del mundo. Probablemente hay muy pocos políticos cuyas manos estén absolutamente libres o limpias de ansias de poder y actos de corrupción.
Ahora nos surge una pregunta fundamental: ¿Existe una respuesta valida o bien una solución definitiva a este problema? A mi parecer, y por el momento, no hay una respuesta simple o instantánea asequible en ningún lugar. En la mayoría de los países se requerirán altos niveles de madurez, introspección, tolerancia, inteligencia, paciencia, e integridad.
Sin embargo, con gran diferencia, y quizas lo más importante de todo esto sea la restauracion de respeto, credibilidad, y estima hacia la comunidad de políticos nacionales e internacionales. Tal respeto y credibilidad debe ser restaurada gradualmente y con tiempo. Después de tantisimos años de perdida de credibilidad y tambien de cara ante el publico, esta claro que no podemos ni debemos esperar ningún arreglo rápido y superficial o milagros sociales.
Finalmente, cabe mencionar que esta singular empresa sólo puede ser realizada y llevada a cabo por los propios políticos. La única manera de hacerlo consiste en que los politicos implementen acciones creativas y de alta integridad, así como verse a sí mismos como elegidos por el pueblo para servir a sus ciudadanos. Todo ello en lugar de centrarse en la prosperidad individual, los acomodos o enchufes a dedo, y los beneficios monetarios ilicitos. La integridad se refiere a la calidad de ser honesto y tener fuertes principios morales.
Poseer integridad implica una completa lealtad y devoción hacia las convicciones y valores de uno mismo, asi como de ser fiel a la verdad. Se trata de una política personal que permite al individuo actuar de acuerdo con los valores fundamentales que el mismo posee, asi como tener la capacidad y la voluntad de expresarlos, defenderlos, y traducirlos en actos practicos y reales.
Sea magia, ciencia, o politica, esta claro que el ser humano sólo toma consciencia y mejorará como persona cuando se le hace ver su autentica naturaleza. De ahi que si un determinado político profesa servir a su país con total comprensión y honestidad hacia sus ciudadanos - pero sus pensamientos, sentimientos, y acciones son tortuosos, indiferentes, hostiles, cinicos, perjudiciales, o en semejanza a los de un trilero (estafador callejero que burla a los demas) - es su carencia de integridad lo que lo convierte en una persona inmoral y, por lo tanto, incompetente para ocupar un cargo público.
La decision de eleccion descansa en ustedes ...