La Historia

Guillermo Laich
14/02/2019 17:18

 

¨La historia es en el fondo una novela que ha sido; la novela, una historia que hubiera podido ser ...¨

1.- La Historia

Herbert Spencer y Charles Darwin definieron el concepto de la supervivencia del más apto. No obstante, es necesario tomar en consideración la continua evolución de las teorías de la historia del ser humano para apreciar el peso de la tradición a lo largo de su largo y tortuoso trayecto. No solo resulta complicado entender la historia, sino también ir a lo practico y vivirla directamente. 
 
Tanto nuestros lejanos como cercanos antepasados vivían de una manera y en condiciones muy distintas a las nuestras. Es por eso que las condiciones modernas no nos ayudan en nada a comprender lo sucedido anteriormente con claridad y objetividad. Remontándonos al pasado unos cinco, diez, quince, veinte, e incluso treinta mil años, es obvio que las sucesivas generaciones humanas de esas épocas tenían objetivos, valores, pensamientos, sentimientos, y comportamientos muy distintos a los nuestros.
 
Todo ser humano asocia las nuevas experiencias al repertorio de hechos y creencias ya existente en su memoria. Por lo tanto, nadie puede decir como ocurrieron exactamente las cosas porque no existe imparcialidad, porque todo el mundo siempre busca un apoyo para mantener sus propias convicciones. Al valorar los hechos muchas personas tienen distintas memorias y también distintos puntos de vista. Algunos niegan que la historia enseñe y, de hecho, los resultados posteriores confirman semejante pesimismo. Todo apunta a que, por lo general, el estudio de la historia no hace ser mas precavidos a los hombres.
 
Según el poeta Italiano y Premio Nobel de Literatura (1975) Eugenio Móntale (1896 – 1981), “la historia no es maestra de nada que nos concierna.” No cabe duda de que de la historia pueden sacarse algunas lecciones, pero son lecciones muy básicas y elementales. No obstante la historia siempre ha constituido una guía en la búsqueda del hombre. De ahí que en su momento el escritor, historiador, y filosofo Italiano, Benedetto Croce (1866 – 1952) afirmase que, “la historia humana es la historia de nuestro mundo.” 
 
Desde que existe el lenguaje hablado y escrito los seres humanos lo han utilizado para dejar constancia de sus hechos tal cual los vivieron. Pero la historia es mucho mas que la suma total de las memorias que los hombres han compilado sobre si mismos. La historia representa una fase del proceso universal en el cual los hombres viven y al que también pertenecen. 
 
2.- Interpretación de la Historia
 
Por ello no basta con simplemente compilar los recuerdos y coleccionar los datos de forma cronológica; los recuerdos y los datos necesitan mucho mas que eso, necesitan una interpretación profunda de lo sucedido. Por lo tanto, la historia es considerablemente mucho mas que el frío y objetivo relato de la historia. La historia es mucho mas que el grabado y la exposición de los hechos superficiales.
 
3.- La Historia y los Griegos
 
Los antiguos griegos fueron los iniciadores de los auténticos escritos históricos. Herodoto de Halicarnaso (484 - 425 a.C), el padre de la historia en el mundo occidental, es todavía un clásico de la historia. Herodoto fue un historiador y geógrafo griego, y el primero en componer un relato razonado y estructurado de las acciones humanas.
 
Por supuesto, los nueve libros de historia de Herodoto están llenos de cuentos y fabulas, pero también están llenos de vívidas descripciones de la vida y de la época en que escribió. Sin embargo, todos y cada uno de sus relatos carecen de su debida interpretación, excepto en el sentido poco profundo de buscar la glorificación de la democracia ateniense.
 
Tucídides (460 - 395 a.C.) fue un historiador y militar ateniense. Su obra Historia de la Guerra del Peloponeso recuenta la historia de la guerra del siglo V a.C. entre Esparta y Atenas hasta el año 411 a.C. Con Tucidides quedo establecido el canon de la critica histórica en tres puntos cardenales: 1.- que debe ser exacta; 2.- que debe estar de acuerdo con la corriente principal de los acontecimientos; y 3.- que lo que sabemos del pasado será útil, porque, de acuerdo con el paso del tiempo y las probabilidades humanas, se producirán nuevamente hechos semejantes. 
 
Polibio (200 – 118 a.C.) fue considerado uno de los historiadores griegos mas importantes. Tal importancia fue debida a que fue el primero en escribir una historia universal. Polibio, que fue quizá un mejor historiador que Herodoto o Tucidides, estableció una metodología histórica de tipo científica, en la cual insistió no solo en la importancia de conocer los hechos sino también en la necesidad de conocer la geografía y la topografía, así como de mantener una actitud filosófica ante los hechos sucedidos.
 
Todos esos escritores griegos, y los romanos que les siguieron, ignoraron por completo, o bien no llegaron a comprender en su totalidad, los motivos y las causas sociales y económicas que suelen estar en la base de los hechos y movimientos históricos. Polibio, a su manera limitada, percibió una base impersonal latente, pero le pareció mas bien ética que social y económica, mientras que tanto Tucidides como Herodoto exageraron las influencias de las personalidades y de los efectos dramáticos. Tales personas, en vez de relatar los hechos objetivamente, los distorsionaron y adornaron.
 
4.- La Historia y El Imperio Romano 
 
El Imperio Romano reino desde el año 27 a.C. hasta el 476 d.C., fecha esta ultima en que tiene lugar la caída del Imperio Romano en Occidente. Por otro lado el Imperio Romano de Oriente, conocido posteriormente como el Imperio Bizantino, sobrevivió hasta el año 1453, fecha de la caída de Constantinopla (actualmente Estambul). Con la caída del Imperio Romano y la aparición del Cristianismo como poder principal de la civilización occidental, la historia pronto perdió hasta la pequeña base científica que poseía a medida que los Padres de la Iglesia procedían a transformarla para sus propios fines teológicos. 
 
5.- La Historia y la Teología
 
El primero de sus deseos consistió en establecer un pasado fértil y reputado para el Cristianismo. Para lograr tal empresa era necesario tomar prestados ciertos aspectos de la historia judía, que hasta entonces había sido relegada a una posición insignificante en las obras de historia, y elevarlos al rango de movimiento motivacional principal de la civilización. Tal movimiento finalmente cumplió con su acometido destino dando origen a la Iglesia.
 
Luego dieron aire a los milagros y leyendas que rodeaban a la persona de Jesús, de sus discípulos y de los santos, y los entretejieron en un gran drama de trascendentales proporciones. Al realizar tal obra se vieron forzados a reducir y desacreditar la totalidad de la historia pagana. 
 
A modo de aclaración, el término pagano significa “quien habita el campo o la aldea.” Corresponde a un concepto utilizado para designar a quienes adoraban a múltiples dioses (panteísmo) y, por ende, rechazaban o desconocían la creencia en un Dios único (monoteísmo). De ahí que el término pagano también sea empleado para referirse a otras religiones de carácter no monoteístas, tales como el hinduismo, el animismo, el vudú, las religiones afroamericanas, el chamanismo amerindio, el shintoismo, la religión tradicional china, y el budismo.
 
En consecuencia pintaron toda la historia no cristiana como una desagradable secuencia cronológica de guerras, pestes, crímenes, miserias, e impiedades. A modo de ejemplo, San Agustín no concibió mas que dos reinos en la tierra: 1.- el reino de Dios; y 2.- el reino de Satán. Este sistema binario – en el cual solo caben dos posibilidades - implicaba que todo lo que pertenecía a la Iglesia era de Dios, y por lo tanto era bueno; mientras que todo lo demás pertenecía a Satán, y por lo tanto era malo.
 
Tal interpretación teológica, con su idea de la interposición y dirección divina por medio de milagros, era un intento consistente para dar fluidez y coherencia a la corriente cronológica de los acontecimientos. Como tal, atrajo poderosamente la atención de las mentes medievales. Durante mil quinientos años siguió siendo la interpretación suprema y “revelada” de la historia del hombre. La Edad Media o Medievo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el siglo XV. Convencionalmente, su inicio es situado en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América.
 
6.- La Historia y el Renacimiento
 
Con el alba del Renacimiento y los movimientos humanistas tanto en las artes como en las ciencias, esa forma eminentemente teológica de contemplar la historia no pudo continuar. Hasta en el periodo medieval que precedió inmediatamente al Renacimiento hubo una serie de historiadores que procuraron volver a la tranquila y cuidadosa recolección de datos que se había acostumbrado antes de que los Padres de la Iglesia comenzaran a escribir sus manuscritos. Renacimiento es el nombre dado en el siglo XIX a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XIV y XVI, o sea entre los años 1300 y 1600, aproximadamente.
 
El mas sobresaliente de tales historiadores fue Otto Freising u Otón de Freising (1114 – 1158), fue un obispo y cronista alemán que escribió la historia mundial con la mayor objetividad y la menor parcialidad subjetiva que le fue posible. Pero debemos recordar que ya no se trataba de aquel reconocimiento histórico de las causas fundamentales que en su momento habían alcanzado los escritores griegos y romanos mas avanzados. Además de Otto Freising hay que hacer referencia al árabe musulmán Ibn Khaldum (1332 – 1406), que fue uno de los primeros que insistieron en un desarrollo de la historia y que concibieron a ésta como un proceso de origen y desarrollo.
La Historia y la Edad Moderna
 
La Edad Moderna es el tercero de los periodos históricos en los que se divide convencionalmente la historia universal, comprendido entre el siglo XV y el XVIII. Pues bien, con la llegada de la Era Moderna hombres como Flavius Blondus (1392 – 1463), Nicolás Machiovelo (1469 – 1527), y Francesco Guicciardini (1483 – 1540) dejaron de lado los intentos desmañados de la Iglesia y procedieron a anudar los hilos de la historia de los griegos y los romanos allí donde habían sido cortados.
 
Con Machiovelo se aporto algo particularmente nuevo e importante: el reconocimiento de la causa y el efecto (causalidad) en la evolución política de la ciudad Italiana de Florencia. Por desgracia, el valor de tan importante punto de vista no fue percibido de forma inmediata. La idea de la causalidad en el estudio de la historia se hallaba demasiado alejado de la rutina creada por la Iglesia en la época medieval. Sin embargo, lentamente y de una manera muy gradual comenzó a abrirse camino. Por causalidad se entiende la relación que se establece entre causa y efecto, pudiendo hablarse de las relaciones existentes entre acontecimientos, procesos, regularidad de los fenómenos, y la producción de algo.
 
7.- La Historia y Voltaire, Vico, Turgot, y Condorcet
 
Fue así como Francoise-Marie Arouet o también conocido como Voltaire (1694 – 1778), Giambattista Vico (1668 – 1744), Anne Robert Jaques Turgot (1727 – 1781), Nicolás de Condorcet (1743 – 1794) y otros pudieron emanciparse de los limites y las restricciones teológicas. 
 
En su Época de Luis XIV, Voltaire trato de describir la totalidad de la civilización francesa en función del “alma popular” o bien del “espíritu popular,” al que considero como el principal factor determinante en la historia. El Italiano Vico escribió de acuerdo con una teoría de los ciclos, pretendiendo establecer los principios y determinar las leyes de una nueva ciencia que explique la naturaleza común de la historia. 
Para ello desarrolla el concepto de una providencia de origen natural en el cual el sentido del “por que y para qué” de la historia consiste en un fluir constante, cíclico, y regular en el cual se producen y resuelven las crisis – o sea un perpetuo derrumbe y renacimiento de la especie humana. Finalmente Turgot y Condorcet hicieron hincapié en los principios de la continuidad y de la causalidad.
 
Aunque estos escritos mas nuevos eran brillantes y audaces, aun no lograban penetrar debajo de la superficie de la historia para poder dilucidar y definir con mayor exactitud la esencia o el punto principal de los fundamentos de las causas que determinan el flujo histórico.
 
8.- La Historia y el Barón de Montesquieu
 
Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y Barón de Montesquieu (1689 -1755) fue un filósofo y jurista francés cuya obra se desarrolla en el contexto del movimiento intelectual y cultural conocido como la Ilustración. Los trabajos de Montesquieu representan una visión progresista de la historia con respecto a sus predecesores. Intento analizar el “espíritu popular” de Voltaire en función de la topografía, la geografía, y el clima, e insistió en que las instituciones de una sociedad valían la pena en tanto que se adaptaban al espíritu de aquella sociedad. Tal punto de vista represento un gran paso hacia delante y constituyo una sólida esperanza para el futuro de la historia.
 
9.- La Historia y Friedrich Engels
 
Con el siglo XIX comenzó la creación de la superestructura filosófica que iba a alcanzar su cima con el filosofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770 – 1831). Los exponentes principales de ese idealismo filosófico aplicaron a la historia el Weltgeist  o espíritu del mundo hegeliano, que para ellos culmino en la Kultur germana.  Para Hegel la historia consistía en un movimiento dialéctico lleno de amplias oscilaciones en las cuales las personas son poco mas que instrumentos en las manos de Dios, de lo Absoluto, que se expresa a si mismo por medio del Zeitgeist (el espíritu del tiempo). 
En esencia, el Zeitgeist se refiere al clima intelectual y cultural de una determinada época o era. Es un término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en una o más generaciones posteriores y cuya visión global, a pesar de las diferencias de edad y el entorno socio-económico, prevalece para ese particular período de la progresión socio-cultural.
 
10.- La Historia y Michelet, Froude, y Carlyle
 
Completamente distinta de este punto de vista es la concepción de la historia que se encuentra en los escritos del francés Jules Michelet (1798 – 1874), el Ingles William Froude (1810 – 1879), y el Ingles Thomas Carlyle ( 1795 – 1881). No obstante, en casi todas las obras de tales hombres no solamente hay un profundo menosprecio de las bases sociales y económicas de la vida diaria, sino también una insistencia en el papel del héroe, del gran hombre, del jefe de tribu, y de la personalidad notable y sobresaliente.
 
En este modo de contemplar la historia tan altamente personal y subjetivo, sin relacionarlo mas que con el ambiente superficial inmediato, podemos ver claramente el trasfondo de las distintas escuelas históricas tal cual se han sucedido a través de los siglos. Esta claro que, con gran diferencia, la mayor contribución a la historia de la humanidad nos viene de la misma base del hombre, del trabajo de una enorme masa de personas anónimas y desconocidas, y no especialmente de los pocos que se encuentran en le cumbre del poder político, social, y económico. Muchos de ellos han basado, y basan, casi la totalidad de sus vidas sobre hechos típicamente tradicionales que contienen profundas y muy significantes raíces históricas. 
 

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