Shotokan Maru

Guillermo Laich
18/02/2019 17:19

Kaiwo Maru (Japon)

 

"No dejamos de practicar karate porque nos hacemos viejos; nos hacemos viejos porque dejamos de practicar karate."

Guillermo Laich

De forma tradicional, toda embarcación japonesa lleva la palabra "Maru" como parte de su nombre, independientemente de la empresa marítima a la cual pertenezca. Tal es el caso del gigantesco barco de carga de 132.334 toneladas de origen japonés conocido con el nombre el "Nissho Maru," por ejemplo No obstante, resulta sumamente difícil investigar y determinar el origen exacto y real de la palabra Maru así como sus múltiples y profundas connotaciones filosóficas. 

 
La explicación mas comúnmente aceptada esta basada en que el termino Maru deriva de una palabra que significa varias cosa relacionadas entre si a la vez, como: redondo, circular, completud, correcto, capaz de abarcarlo todo, algo muy amado, y el concepto numérico de cero. 
 
Cuando Maru se asocia a un circulo perfecto implica tanto completud como también la total ausencia de salida o escapatoria - o sea una condición y/o situación critica de la cual es virtualmente imposible liberarse y/o salir. Maru también corresponde a un signo de puntuación gramatical del idioma japonés a modo de un circulo de gran tamaño. Tal signo significa un detenimiento total en un texto japonés.
 
El significado integrado de todos estos términos e interpretaciones, tomados en conjunto, apunta directamente al concepto de algo que es perfecto o que tiende a la perfección.
 
Con origen en el latín "perfectus," la palabra "perfecto o perfección" describe a la cosa, organismo, o individuo que reúne el más alto nivel posible de excelencia en relación a los demás elementos de su misma especie o naturaleza. En sentido etimológico se refiere a algo que posee todas las cualidades conformes a su naturaleza y que se encuentra totalmente terminado o completo. Si algo es perfecto, reúne en si todas las cualidades concebibles y no hay posibilidades de hacerlo mejor, ya que no existe nada superior a lo que ya se ha conseguido. 
 
Por todo ello, los japoneses tienden a asociar el termino Maru con las embarcaciones debido a que Japón es una isla y que por lo tanto ha sido, y aun es, un país esencialmente marítimo. De ahí que otorguen un importante y transcendente valor a sus embarcaciones maritimas.
 
Las sendas investigaciones que el autor ha realizado al respecto indican que el escurridizo termino Maru en realidad proviene de un espíritu o personaje de origen chino denominado Hakudo Maru, cuya figura que forma parte de la antigua mitología japonesa. Según los relatos de tal mitología, fue Hakudo Maru fue quien enseño a los humanos a construir los primeros barcos. De ahí que el nombre o sufijo Maru forme parte integral de los barcos de procedencia japonesa. 
 
El primer barco que llevo el nombre Maru fue el Nippon Maru, el buque insignia de la flota naval del daimio Toyotomi Hideyoshi (1537 - 1598) del período Sengoku (1467 - 1568) que unificó Japón. El termino "daimio" o bien "daimyō" se refiere al soberano feudal más poderoso de los siglos X y XIX dentro de la historia de Japón. En si, el término "daimio" significa literalmente "gran nombre."
 
El daimio Hideyoshi es conocido por sus invasiones de Corea y por haber dejado un abundante legado cultural, incluyendo la restricción de que solo miembros de la clase samurai pudiesen portar armas. El Período Sengoku se corresponde con un período largo en la guerra civil de Japón. Comenzó con la guerra de Ōnin y continuo hasta el período Azuchi-Momoyama. La paz y el orden definitivo no llego hasta el año 1615, en el periodo Edo.
 
Históricamente hablando, el pueblo japonés siempre considero que sus barcos eran castillos y/o fortalezas flotantes, y que la palabra Maru se refería a los círculos defensivo de Maru que protegían al castillo. Por otro lado, el termino "Hinomaru" que significa "disco solar," es a menudo empleado para significar la bandera oficial de Japón. 
 
En vistas de todo lo anterior esta claro que el uso intencionado de la denominación Maru consiste en un profundo y sincero deseo de paz y buena voluntad. Tal deseo consistía en que el barco salga de su puerto en Japón, viaje por el mundo, y retorne al puerto original sano y salvo. De ahí el concepto asociado de un circulo completo o de viaje de ida y vuelta feliz sin haber sufrido daño o alteración alguna. La palabra Maru fue utilizada exclusivamente como sufijo del nombre de los barcos comerciales (mercantes), y jamás para barcos militares. 
 
Si bien no existe registro escrito al respecto, recientes investigaciones han determinado que los primeros intentos para cruzar ríos y lagos utilizando troncos de árbol únicos fueron realizados por seres humanos hace aproximadamente treinta mil años. Una vez lograda tal hazaña, es muy probable que el hombre procedió a construir balsas mejores y mas estables uniendo varios troncos entre si. A partir de ahí se crearon pequeñas embarcaciones cóncavas fabricadas mediante la unificación de múltiples ramas de árbol. En otras ocasiones, y utilizando cada vez mas ingenio, se inflaba con aire la piel de cabras y bueyes para construir distintos tipos de balsas. 
 
Todo continuo mas o menos estable hasta hace aproximadamente ocho mil años cuando los Egipcios se aventuraron a inventar la vela y utilizar el viento como modo de propulsión acuática. Si bien se sabe poco sobre sus embarcaciones, fueron los Cretenses quienes dominaron las aguas del Mediterráneo con sus embarcaciones desde el año 4000 a.C. hasta la declinación de su poderío en el año 1400 a.C.
 
Los Fenicios vivieron, en parte, en aquellas ciudades que hoy se conocen como Lebanon, Tyre, y Sidon, y durante muchos años navegaron por el Mediterráneo a sus anchas mientras comerciaban y colonizaban el norte de África, España, Sardinia, Sicilia, y las Islas Baleares. En el año 822 a.C. fundaron la colonia que luego se transformo en la famosa Cartagena. Su principal método de propulsión eran los remos y una gran y única vela.
 
Los Griegos Antiguos también surcaron las aguas del Mediterráneo a partir del año 500 a.C. A igual que las embarcaciones de los Fenicios, su principal método de propulsión consistía en combinar varias velas con los remos. No obstante, cabe mencionar que las embarcaciones militares solo utilizaban remos mientras que las comerciales solo velas.
 
Cuando el Rey Ricardo I de Inglaterra (Ricardo Corazón de León) lidero la Tercer Cruzada (1189 - 1192) se sorprendió al ver embarcaciones Sarracenas con tres mástiles. La tercera cruzada, también conocida como la Cruzada de los Reyes, fue un intento de los líderes europeos para reconquistar la Tierra Santa de manos de Salah ad-Din Yusuf ibn Ayyub, conocido en español como Saladino. Fue un éxito parcial, pero no llegó a su objetivo último: la conquista de Jerusalén. 
 
Las embarcaciones de los Vikingos partían de fríos puertos Escandinavos para asaltar y comerciar a lo largo del Mar del Norte en los siglos XI y XII. Sus embarcaciones eran construidas con tablones curvados que convergían en una figura ubicada en la proa . Casio todos eran propulsados por una única vela cuadrada.
 
Venecia fue otra potencia naval de carácter mercantil-empresaria que desempeño un importante papel en la historia de Europa. En el siglo XV Venecia poseía un total de trescientas embarcaciones de gran tamaño así como tres mil de tamaño pequeño.
 
En comparación y contraste con los modernos cruceros transatlánticos, buques de carga, y buques de guerra (especialmente los portaviones nucleares), los marineros de los siglos XV y XVI se lanzaban en aventuras marítimas de largo alcance en embarcaciones sumamente pequeñas. De hecho, Sir Francis Drake (1543 - 1596) fue un corsario, explorador, comerciante de esclavos, político, y vicealmirante de la Marina Real inglesa. Drake se hizo famoso por lograr la segunda navegación alrededor del mundo entre los años 1577 y 1580. Su buque insignia, el Golden Hind, solo media 22.86 metros de longitud. Hoy en día, el crucero más grande del mundo es el Harmony of the Seas con una longitud de 360 metros, 227.000 toneladas de peso, capacidad para 5.749 pasajeros, y 1.000 millones de euros de presupuesto para su construcción.
 
Comparando y contrastando el flujo de los eventos, la evolución y el desarrollo progresivo del karate tradicional shotokan se asemeja poderosamente al desarrollo de las embarcaciones marítimas. Esto sucede desde las mas primitivas y rudimentarias hasta las mas grandes y sofisticadas. Las profundas raíces de nuestra forma de karate tradicional conlleva una cantidad ingente de exploraciones e intentos históricos con el fin de avanzar lentamente por la línea mas real e idónea.
 
Es así como llegamos al concepto de "Shotokan Maru."
 
Metafóricamente hablando, nos referimos a una singular embarcación que puede ser de orden nacional o internacional, inicialmente construida por el Maestro Gichin Funakoshi y en la actualidad continuada por todos nosotros. Un buque de eminente corte tradicional que transporta un pequeño y unificado grupo de dedicados, correctos, y cultos practicantes por los cambiantes y en ocasiones peligrosos mares de la vida. Nuestra misión es respetar, aplicar, y enseñar el contenido filosófico del Dojo Kun - en toda la extensión del concepto - a través del karate tradicional shotokan.
 
De esta tan especial y elegante manera, el profundo y bellisimo concepto de "Maru," que tanto ha significado para el honorable pueblo japonés a lo largo de su historia, es respetuosamente conservado y aplicado por el karate tradicional shotokan actual en toda su extensión y esplendor. 
 
 

Añadir un comentario:

Nombre:

E-Mail: (no será público)

Comentario:

Enviar >>