Fúlmine, Fallutelli, y Bómbolo

Guillermo Laich
02/07/2019 17:14

 "Fallutelli" por Guillermo Divito

 

"En muchas ocasiones las simples y breves tiras de comics nos enseñan mas sobre la esencia de la naturaleza humana que los tratados de psicologia."

Guillermo Laich

 

El termino italiano "fulmine" significa "relámpago" o "rayo." Por extensión el termino "parafulmine" significa "parararayos." Un pararrayos es un instrumento de protección contra descargas eléctricas de la atmósfera. Fue inventado por el estadounidense Benjamin Franklin en el año 1753 y generalmente consiste en una varilla metálica conectada a tierra por un gran cable de cobre que dispersa las descargas.

El termino también hace referencia a las vicisitudes psicosociales de la vida cotidiana. En tal caso, un determinado y muy hábil individuo es capaz de actuar como protector o "pararrayos" en virtud de asumir los descontentos, las manipulaciones, y los reproches dirigidos hacia el u otras personas.

El personaje de cómics conocido como Fúlmine fue creado por el dibujante, humorista, caricaturista, e historietista Argentino Guillermo "Willy" Divito (1914-1969) y aparecía con regularidad en la popular revista "Rico Tipo" a lo largo de los años 1940 a 1960. La caricatura que encabeza este articulo corresponde a Fúlmine.
 
Divito lanzó su propia revista, Rico Tipo, el 16 de Noviembre del año 1944. Solo con un año de circulacion logro vender 350.000 ejemplares semanales. Divito llevó a la revista Rico Tipo a toda una serie de personajes que retrataban distintos aspectos reconocibles para el ciudadano medio, entre ellos: Fúlmine, un hombre feo y vestido de negro que trae consigo mala suerte y desgracias; Fallutelli, prototipo del empleado adulador del jefe y traidor con sus compañeros; y Bómbolo, un gordito bonachón e ingenuo que no sabe entender el sentido figurado y siempre se toma las cosas literalmente.
 
Como podrán apreciar, y en referencia a la caricatura que encabeza este articulo, Fúlmine es un señor alto, delgado, calvo, narigón, que lleva gafas, que viste de un negro tetrico, que luce un sombrero negro, y un típico aspecto de funebrero. Entendemos por un funebrero a un empleado o, más generalmente, propietario de una empresa que presta servicios funerarios. 
 
Ademas, viste una levita negra y siempre lleva paraguas también de color negro. El termino "levita" procede del francés "lévite" y hace referencia a una prenda masculina que cubre el cuerpo hasta casi la rodilla. No obstante, y en caso de ser más corta, se denomina "semilevita." Pues bien, ese es el aspecto que tenia Fúlmine - por algo sera ...
 
Ese "algo" corresponde a la característica principal de Fúlmine como persona. Como bien implica su nombre, Fúlmine tiende a fulminar a los demas, y posee una monumental capacidad de malafortuna o gafe hacia aquellos con quien toma contacto o que incluso piensan en el o lo nombran. En esencia, Fulmine es un reverendo gafe. 
 
Una persona considerada gafe se caracteriza por ser sumamente desafortunada o bien que su presencia acarrea muy mala suerte y graves accidentes a los demás. No obstante, y en el caso de Fúlmine, no es el quien sufre todos los infortunios posibles, sino aquellas personas que le rodean. Fulmine es una tipica persona aguafiestas que tiene muy mala sombra.
 
El termino "gafe" tiene una estrecha relación con la palabra "gafo." En tal caso se trata de una palabra de origen árabe que se utilizaba para definir a quien sufrían de la "gafedad" - o sea de la lepra. Debido a que la lepra era contagiosa, solía ahuyentar a todos los que se encontrarán próximos a los enfermos que padecían tal enfermedad. Este hecho hacía que se alejasen todos aquellos que deseaban evitar e contacto directo con la lepra.
 
Pues bien, todo culminó en la palabra "gafe" con la que en la actualidad nos referimos a una persona que trae o da mala suerte en general ... especialmente a los demas.
 
Cabe destacar que el Fulmine no opera solo en sus tiras de historietas. Siendo Fulmine un hombre que aparenta una determinada distinción que no posee, tiene un fiel mayordomo conocido como el Sr. Jaime. El Sr. Jaime es un hombre de aproximadamente treinta años, calvo, con patillas, siempre vestido de mayordomo, muy educado y cordial, y muy escueto en palabras. 
 
A pesar del paso de los años, Fulmine sigue teniendo una actualidad tan real como fascinante en la vida cotidiana. De hecho tales personas existen por todo el mundo en la vida real y, como si por arte de magia se tratase, todo lo que tocan falla estrepitosamente, sufre algún infortunio, o se desmorona. No hay mas que estudiar detenidamente la historia politica de ciertos paises para adquirir un concepto sumamente claro sobre esta tendencia.
 
Según el periódico bonaerense La Razon, cuando Guillermo Divito llevó al papel de comics a Fúlmine, ya existía el antecedente de otro personaje semejante conocido como "Jetattore." Tal personaje fue creado por el dramaturgo Gregorio de Laferrère (1867-1913) algunos años antes. 
 
El personaje de Laferrére hace referencia a un individuo que tiene mal de ojo o que trae mala suerte. De ahí que el origen de las palabras "jettare" (italiano) y "jeter" (francés) signifiquen "lanzar" y, colocando tal texto en contexto, literalmente "lanzar rayos o efluvios negativos y nefastos." De hecho, y de allí, proviene el termino lunfardo "yeta" que significa "mala suerte." En esencia, una persona con yeta es una persona gafe.
 
De esta manera, Fulmine pasó a compartir con Jetattore la triste sinonimia de la mufa, la yeta (gafe) o la mala suerte impar. En el ultimo análisis, Fulmine es "yeta y gafe" simplemente con su presencia, o bien a través de objetos que le pertenecen, o por mirar su fotografía, o con la mera invocación de su nombre. Los efectos eminentemente negativos de su persona poseen un brazo muy largo.
 
Fue en el año 1949 cuando el director de cine, dramaturgo, y guionista Luis Bayón Herrera (1889-1956) decidio llevar al cine el personaje de Fúlmine, interpretado por el conocido actor Pepe Arias (1900-1967). Lamentablemente el guión de la película no representa en absoluto la esencia de Fúlmine como el mayor gafe imaginable, ya que a lo largo de las escenas este concita o provoca compasión e incluso un cierto grado de ternura. Por lo contrario, y en las tiras de cómics de Divito, Fulmine sólo evoca malestar, mala suerte, y pavor. 
 
Fallutelli tambien fue un personaje de cómics creado por Guillermo Divito a lo largo de las decadas 1940 a 1960. El personaje Fallutelli deriva su nombre del termino "falluto" que significa persona falsa con doble cara - haciendo referencia a una persona tipicamente cínica e hipócrita, y que además siempre actúa con falsedad. Falluteli representa un fiel retrato, a la antigua, del típico porteño versero, vivo, y falso con dos o mas caras. Echen un vistazo a mi articulo: "De Picaro a Vivo" para una vision mas profunda y actual de la "viveza criolla." 
 
La tira de Fallutelli es un retrato del tipico porteño de doble cara. Fallutelli es un típico oficinista trepador, chismoso, coimero, oportunista, desleal, hipócrita, chanta (que presume de poseer algo especial - una capacidad, un conocimiento o un poder - que en realidad no posee), y que además es odiado por sus congeneres. Como buen chanta, y con el fin de aparentar infinitamente mas de lo que es, Fallutelli siempre va bien vestido para dar la imagen de poseer un nivel social que no posee.
 
Siempre traje, zapatos, corbata, y sombrero, y va por la vida con una amplia y falsa sonrisa de tío listo y sobrador. Fallutelli se mueve en un ambiente de intrigas, a la espera de que aparezca la credulidad boba de los demás para engañar, manipular, y obtener de ellos todo lo que ansia por la via rápida. Malvado y malpensado hasta límites inimaginables, Fallutelli es traidor de sus compañeros, y alcahuete del jefe ... entre otras cosas ... 
 
En resumen, Falluteli es un tío codicioso, falso, e intrigante, y siempre con la daga de la traición preparada a las espaldas. Esas características de la personalidad de Fallutelli lo convierten en uno de los canallas y tramposos más famosos del mundo de la historieta. No es casual que este sujeto de tinta haya obtenido una fama tan abrumadora ya que muchísimas personas y, muy especialmente, politicos y pseudopoliticos pasados y actuales - de baja monta (bajo status) y alta labia (mucho verso) - se identificaban plenamente con el. 
 
Divito, cuando creó a Falluteli, no hizo más que observar y reproducir lo que vio a plena vista a su alrededor - y de hecho no muy exageradamente. Vio un prototipo de individuo mediocre, ventajista, depredador, y listo, que suele abundar en los edificios de oficinas así como en todos los ámbitos donde conviven varias y distintas personas y personalidades de cierto nivel. Todas y cada una de ellas pueden ser sus victimas en un momento determinado. Su técnica es muy sencilla: primero aparentar todo lo que no es; segundo, soltar el verso y ganarse el corazón y la confianza de la/s victima/s con falsa integridad, promesas, y engaños; y tercero, abusar sistemáticamente de tal confianza para lograr sus fines egoistas y pragmáticos. 
 
No obstante, y para que Fallutelli pueda operar de tal manera y con tanta eficacia, es necesario como contrapartida que existan hombres y mujeres que posean algunas características de otro personaje de Divito conocido como Bómbolo. Este gordo bonachón, inculto, mal informado, crédulo, ingenuo, y de corazón noble, termina siempre pagando el pato por su ingenuidad e interpretación literal de todo lo que le cuentan. Pagar el pato significa padecer o llevar un castigo no merecido o que ha merecido otro. El boludo Bombolo es la tipica victima social del vivo Fallutelli.
 
Está incapacidad de Bómbolo para ver más allá de las cosas lo mete en todo tipo de lios y problemas. Su mirada es simple e insipida hasta la exasperación, y sistematicamente cae en la trampa de los "vivos" - aquellos que practican la viveza criolla con fluidez y naturalidad - una y otra vez de forma innata y como si fuese su profesion vocacional. Esa característica de boludo que define su personalidad lo convierte en un perfecto tonto a quien la mayoría toma el pelo descaradamente. 
 
Aunque nunca se cruzaron en una historieta, Fúlmine (gafe, yeta, y mala suerte), Fallutelli (falso, todo apariencia, y ventajista) y Bómbolo (ingenuo, boludo, y honesto) representan tres típicas personalidades que, en gran medida configuran el amplio espectro que determina la compleja naturaleza humana. Abran los ojos y observen los excelentes, mediocres, y no tan excelentes ejemplares humanos que pululan a su alrededor en el dia a dia. Inmediatamente verán que, en realidad, son una especie de plaga humana, ya que están por todos los lados ... y muy especialmente en algunas ciudades y paises determinados cuyos nombres y latitudes me reservo con el fin de proteger al inocente.
 
 
 
 
 
 
 
 

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