Carta a Guillermo Laich

Mercedes Casarrubios
27/07/2012 19:16

Bonita y acertada carta escrita por mi ex pareja, cansada de las envidias y difamaciones vertidas sobre mi persona.

"La verdad existe naturalmente, la mentira hay que inventarla."

No tengo otra alternativa, no tengo más remedio que defenderte. ¿Quien lo va a hacer, si no? Escribo estas líneas desde la seriedad e integridad de mi corazón y mi consciencia, porque estás estrechamente unido a mi vida y siento hacia ti un inmenso respeto, admiración, cariño, y amor…….. porque con el sobreseimiento de la operación galgo, la gota que colma el vaso se ha salido por el borde, no hay derecho a las calumnias e injurias que han efectuado a lo largo de los años en contra de tu honor profesional e incluso te han difamado como persona.

Mi pregunta es muy sencilla: ¿hasta donde pretenden llegar? ¿Por qué antes de publicar una noticia, no investigan realmente la verdad? Es fácil por parte del gobierno acusar de dopaje a unos atletas para hacer una cortina de humo y que no se hable de otros temas que a ellos no les interesa. Es fácil tirar de lo que han escrito otros aunque sea mentira. La justicia es lenta y cara, y de todos modos, siempre queda lo que hayan dicho de ti.

¿Que podemos decir de la operación Galgo? Después de acusar a tanta gente!!!! Ahora los jueces han archivado el caso. ¿Quien paga el sufrimiento que han ocasionado a los presuntos implicados? Aunque para la prensa y televisión no fueron presuntos sino implicados.

¿Por qué siempre que sale algún caso de dopaje tienen que poner tu nombre? ¿Qué evidencias tiene la prensa, que ni la Policía ni los Jueces tienen?

“Es lo que vende periódicos, revistas, y programas,” exclaman algunos. Pero no se pueden lanzar informaciones alegremente. De hecho, y en realidad, son bulos calumniosos e injuriosos cuyo objetivo es el total descrédito y destrucción profesional y personal de la persona implicada.

“¿Y que mas da?” Nada se averigua a fondo, nada se compara, nada se contrasta y nada se referencia. Caiga quien caiga. Lo mas importante es vender, alcanzar audiencias sensacionales.

Debemos estar muy sobrados de tiempo para que los relatos intencional y hábilmente tergiversados y distorsionados de las vidas ajenas nos interesen tanto. O quizá es que las nuestras están muy vacías y hay que llenarlas de alguna manera, cómo sea y a costa de quien sea.

Se dicen y se escriben cosas de los demás con una naturalidad, una informalidad, y un habito aterradores. Muchas veces hemos escuchado la frase: “difama, que algo queda.” Considero que existen pocas frases tan terribles como esta; y desgraciadamente tan reales. Mas que nunca se esta practicando en España y también en otros países como en Italia y en Argentina, el triste pero efectivo deporte del vituperio y la maledicencia en nuestros medios de comunicación, con una sobrecogedora impunidad. Una y otra vez se asegura lo que nadie puede asegurar, se escucha lo que jamás se ha dicho, se presencian hechos y escenas inexistentes o gravemente distorsionados, y se inventan historias, entramados, y eventos que jamás existieron en la realidad. Mientras el implicado se duele en el alma y derrama lagrimas en silencio porque sabe que lo publicado no es verdad y no tiene forma alguna de defenderse y de demostrar la verdad.

A pesar de tantas cosas como me unen a ti, Guillermo, soy perfectamente capaz de hablar de tu caso con objetiva imparcialidad, con el máximo rigor, y con el máximo conocimiento de causa ya que día a día veo la honestidad y la integridad que guían tus acciones en todas las facetas de tu vida, tanto profesional como personal. Precisamente por eso lo hago. Por eso puedo asegurar, que todas las calumnias, injurias, y bulos relacionados con tu vida son falsos.

Desde hace bastantes años estas padeciendo lo que tantos, con tanta maldad, envidia, y falsedad, han escrito y han dicho. Lo peor del caso es que la mayoría de estos junta letras, porque no merecen otro calificativo, ni te conocen personalmente ni jamás han hablado contigo.

Algunos de los periodistas a los que he llamado personalmente para que retiren de Internet los artículos difamatorios sobre ti me han dicho que no ven la importancia de lo que han dicho, y cuando les explico detalladamente la seriedad y la profundidad del daño que te han hecho, entonces, dicen que lo entienden. Aunque otros que no han sabido reconocer su error, directamente me han dicho que no piensan retirar nada! Y otros ni siquiera contestan a mis llamadas ni correos electrónicos.

Hace años, Guillermo, para aparecer en los periódicos había que haber hecho algo notable, y lo triste es que a pesar de haber hecho muchas cosas notables en tu vida, no hayas salido en la prensa por ser un profesional de categoría mundial como atestiguan tus triunfos, así como los títulos y plusmarcas mundiales que han obtenido “limpiamente” los atletas que has atendido, aunque quizá por esto has sido envidiado y difamado. Porque eso de la noticia limpia y sin escándalo, ya lo sabes, hoy “no vende.” Vende cualquier cosa falsa y escandalosa que no tenga nada que ver con el trabajo honesto, o con la profesión ejercida éticamente. Hemos perdido los papeles. Todo esta disfrazado. Confundimos la escala de valores.

A ti, Guillermo, como a tantas otras personas en tu situación, te han puesto una etiqueta distinta a la que te corresponde. Han fabricado un personaje a medida y a su antojo y te han colocado en el gran escaparate, en una picota muy alta para poder derribarte mejor.

Basta! Basta ya! Basta por favor! Basta de una vez por todas a la falta de información, a la falta de rigor, a la falta de verdad. Basta al tremendo daño que se ocasiona tantas veces a una persona que no ha hecho nada a nadie, ni nada ilegal, ni ha estado imputada en nada, y sobre la cual no existe ningún informe o dictamen judicial al respecto. Basta de inventos burdos y malintencionados que definen mucho más al autor que a la persona inocente de la cual se habla. No se de que forma, pero hay que terminar con estos repugnantes chismes, bulos, y calumnias, tan fáciles de lanzar y tan difíciles de parar y reparar.
Querido Guillermo, ¿cuando te dejaran en paz, y cuando darán luz verde a tu honor y profesionalidad? Eres un estupendo ser humano y te han puesto una etiqueta absurda. Pero eso es lo que vende. No les interesa saber como eres realmente, ni conocer tu bondad, tu sensibilidad, tus sentimientos, y tu amor. Eso no vende nada, que lastima.

Escribo estas líneas desde la seriedad de mi consciencia porque no tengo mas remedio que defenderte, porque quiero hacerlo, porque me duelen las injusticias, porque te quiero y porque creo que, en justicia, lo mereces. 

Comentarios:

09/12/2012 18:20 | Nombre: Javier
Ya esta Guillermo con una mujer asi no importa lo que digan los de afuera, como siempre me dijo mi viejo los de afuera son de palo. Yo que he tenido la suerte de conocerte me di cuenta lo buen tipo que sos, y me da pena que aquellos sin conocerte, sin conocer lo que has logrado, y lo que vas a lograr difamen tu nombre y se pierdan de conocer a un gran profesional pero sobre todo gran persona.

-----------------------------

18/08/2012 19:11 | Nombre: Miguel
Master extraordinario y enriquecedor pero acerquemos al ADN como lo enriquecemos como lo cuidamos como lo mejoramos gracias

-----------------------------

Añadir un comentario:

Nombre:

E-Mail: (no será público)

Comentario:

Enviar >>