Había una vez un estudiante bastante bueno

Que se sentó en una clase bastante buena

Y fue educado por un muy buen maestro

Que siempre aprobaba lo que solo era bueno.

 

No era muy bueno leyendo,

No era un genio en matemáticas,

Pero para él, la educación lo conducía

En dirección a ser bastante bueno.

 

No encontró la escuela muy interesante,

Pero quería hacerlo todo bastante bien,

Y tuvo ciertos problemas con la ortografía

Ya que jamás le enseñaron el abecedario.

 

Al hacer problemas de mates,

Bastante bueno era considerado suficiente.

5 + 5 no siempre tiene que sumar 10;

Ya que la respuesta 9 era bastante buena.

 

La clase bastante buena en la que se sentaba 

Era parte de una escuela bastante buena,

Y el estudiante no era una excepción:

Ya que, al contrario, él era la regla.

 

La escuela bastante buena a la que asistió

Estaba en un pueblo bastante bueno,

Y nadie parecía darse cuenta

Porque no distinguian un verbo de un sustantivo.

 

El estudiante bastante bueno, de hecho, era

Parte de un grupo escolar bastante bueno.

Y la primera vez que supo de su mediocridad

Fue al buscar un trabajo bastante bueno.

 

Fue entonces, cuando buscó un puesto bueno,

Y descubrió que la vida podía ser dura,

Y muy pronto tuvo la clara sospecha

De que bastante bueno podría no ser suficiente.

 

La ciudad bastante buena de nuestra historia

Era parte de un país bastante bueno

Que tenía muy buenas aspiraciones

Y que además, pretendía un buen futuro.

 

Había una vez un país bastante bueno

Bastante orgulloso de la grandeza que poseía,

Que quizás aprendió demasiado tarde,

Que si de verdad deseamos ser grandes,

Bastante bueno es, de hecho, bastante malo.

 

 

Charles Osgood Wood III, conocido profesionalmente como Charles Osgood, es un jubilado comentarista de radio y TV y escritor estadounidense. Osgood se graduo de la Universidad de Fordham en el año 1954 con una licenciatura en ciencias economicas. 

 

En semejanza a Ayn Rand, el poema de Osgood pone de manifiesto la mediocridad actual, en semejanza a un rebaño de ignorantes, asi como los sistemas educativos que tienden a potenciar tal incompetencia.

 

Por definicion, el individuo mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, y solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias a corto plazo y no logra aprender a amar a nada ni a nadie de verdad. En su vida acomodaticia el mediocre se vuelve vil, escéptico, vengativo, y cobarde.

 

El resultado es un individuo que regula hacia abajo (hacia la mediocridad) en ves de hacerlo hacia arriba (hacia la excelencia). O sea, que corta la soga para que caiga mas abajo aquel que esta subiendo; en ves de tirar de la soga hacia arriba para que mejore aquel que esta subiendo. 

 

El resultado de todo ello a la vista esta: paises y continentes enteros llenos de mediocres y dirigidos por incompetentes que anteponen negocios, ventajas economicas, y logros politicos, a las actuales necesidades urgentes y vitales de nuestra salud. La actual crisis mundial causada por el Covid-19 esta poniendo todo esto en perfecto relieve. Y lo esta haciendo mediante un "leitmotiv" claro y potente: "demasiado poco ... demasiado tarde."

 

A continuacion incluyo una copia del poema original de Charles Osgood. Cualquier error en la traduccion es causa del autor.