A media noche, y en el silencio y confort de mi biblioteca de mas de cinco mil libros, le escribo estas respetuosas y sinceras lineas. Todo ello para solicitarle un humilde pero importante favor. Y lo hago considerando que usted, dentro de su infinita sapiencia, sabrá disculpar la ignorancia implícita en mi limitada inteligencia y selección de conceptos. 

 

Ante todo, es mi deseo aclararle que no tengo ningún interés en acercarme demasiado a Vd. ni conocerlo personalmente. Tampoco me quiero adelantar a su lento pero seguro paso. No tengo interes alguno en sus infinitos planes y profundos misterios. Simplemente pretendo que me conceda unos minutos de su incesante flujo para escuchar mis palabras. 

 

No cabe duda que usted representa una entidad tan valorada como solicitada, y habrá mucha gente que desee poder conocerlo en persona. Desde ya, le adelanto que esa no es ni será mi intención. De hecho, no tengo ningún interés en establecer ningún tipo de vinculo personal con usted, ni lograr de usted concesión o beneficio alguno.

 

Cuando alguna persona coge mi mano para leer en ella lo que sera mi futuro, desaparezco a todo correr antes de que pueda cometer semejante atrocidad. Y sin embargo usted, misterioso y elusivo Señor Por Venir, es la promesa que nuestros pasos persiguen en busca de direccion, sentido, y destino en nuestras respectivas vidas. 

 

Es en este mundo, en la actualidad tan golpeado y maltratado por un contagioso y agresivo virus, donde usted paciente e inexorablemente nos espera con cada segundo que pasa. Es ahí, precisamente donde radica la esencia del problema que le deseo plantear, Señor Por Venir, así como el favor que le quiero solicitar. Nosotros, los seres humanos, nos estamos quedando sin mundo … nuestro mundo – y tambien sin gente … nuestra gente. 

 

El mundo esta desapareciendo poco a poco porque los violentos lo maltratan y abusan, como si de un viejo y gastado balón de futbol se tratase; juegan sucio con él los poderosos y las grandes economias, como si de una peligrosa y explosiva granada de mano se tratase; y los voraces lo exprimen, como si fuera un pomelo. El inexorable resultado - en el futuro por venir - sera una cascara vacia y seca.

 

A este paso que vamos, me temo, y más temprano que tarde, el mundo podría convertirse poco más que un cascote frío e inerte girando en el espacio, sin arte, sin ciencia, y lo peor de todo ... sin gente. De eso, ni mas ni menos trata mi preocupacion, estimado Señor Por Venir. 

 

Yo le pido, y tambien todos los que aun creen en la vida, en los valores, y en el honor, que no se deje acobardar, engañar, ni desalojar de su tan privilegiada perspectiva y posición en nuestras vidas. Ruego permanezca con nosotros y no nos abandone - pase lo que pase. 

 

Para estar, para ser, para continuar, todos necesitamos que usted siga estando donde esta, que usted siga siendo lo que es, y que siga ofreciendo lo que ofrece. Usted, sin duda alguna, representa nuestra mas profunda y sincera ilusión. Y sin ilusión por vivir, no existe la vida.

 

Mas que todo, deseo que usted continúe siendo usted mismo, y que sea usted quien nos ayude a defender y a continuar construyendo su honorable casa, que es la casa de la vida y el tiempo. 

 

De su amable gentileza, háganos esa gracia, Señor Por Venir. Hágala para nosotros y también para los otros, para aquellos que vendrán después en las generaciones futuras ... si es que de verdad tenemos un futuro …

 

Agradeciendo su atencion, le saluda atentamente,

 

Un medico en el presente …