La Naturaleza Aborrece el Vacío

Guillermo Laich
15/01/2021 20:43

 

Del inicial horror al vacío, visto éste como el reverso imposible de lo existente, hemos pasado a integrarlo como fondo último. 

 

La expresión latina “horror vacui” significa “miedo al vacío.” Tal termino se emplea en la historia del arte, especialmente en crítica de la pintura, para describir el relleno de todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen. El término se asocia especialmente al crítico e investigador italiano Mario Praz (1896-1982), quien lo empleo para describir la atmósfera agobiante y desordenada del diseño de interiores en la época victoriana.

La ciencia premoderna afirmaba que la naturaleza aborrece el vacío, haciendo de este horror vacui un principio absoluto. No obstante, debemos tener en cuenta que el medico y escritor frances François Rabelais (1494-1553) condensó en la frase “la naturaleza aborrece el vacio” La vie de Gargantua et de Pantagruel (1532-1564) la imposibilidad de la existencia del vacío que, siguiendo a Aristóteles, permeó todo el pensamiento hasta el siglo XVII.
 
En la física, el termino “La naturaleza aborrece el vacío,” fue una de las discusiones clave de la revolución científica de siglo XVII. No obstante fue el cientifico frances Blaise Pascal (1623-1662), su principal oponente. 
 
La revolución teórica y práctica sufrida por las ciencias físicas en este siglo ha mostrado que la separación entre materia y no-materia o vacío no es un límite insalvable, que la relación entre ambos términos es profunda. Por una parte, Albert Einstein (1879-1955) demostro que la masa podía transformarse en energía; por otra parte, la mecánica cuántica condujo al modelo del comportamiento dual partícula-onda. A partir de ahí las dos vertientes de la realidad dejaron de ser compartimentos estancos.
 
La definición hoy aceptada del vacío recoge tal ambigüedad. Se entiende que el vacío es una fluctuación de campo de pares de partículas-antipartículas. El vacío como emisor de partículas señala un paso más en la comprensión de los límites de la realidad. 
 
Esta ya no se compone de dos ámbitos, vacío y materia, perfectamente independientes. La visión premoderna negó uno de esos componentes, el vacío; el siguiente paso fue admitirlo como componente posible, pero como simple contrapunto inerte de lo existente. El último paso ha sido poner en relación los dos ámbitos aparentemente contradictorios.
 
Es así que el vacío viene a confundirse con el substrato subyacente a la manifestación de la realidad. Del inicial horror al vacío, visto éste como el reverso imposible de lo existente, hemos pasado a integrarlo como fondo último. 
 
Ante todo lo dicho, estamos en el umbral de uno de los mas increibles y asombrosos sueños del hombre. Me refiero a que nuestra salida de la cuna terrestre comienza a materializarse gracias a la tremenda explosion tecnologica y economica de nuestro siglo pasado.
 
No obstante, es conveniente recordar que todo lo que ahora – en estos momentos - esta iniciandose no es mas que el producto de una simple suma de tres elementos: 1.- la constante y permanente curiosidad humana; 2.- los dotes para crear, soñar, e imaginar; y 3.- la extraordinaria capacidad para obtener, transmitir, y acumular conocimiento.
 
Hace cuatro mil años el hombre ya indagaba los misterios de la naturaleza, hace dos mil años se especulaba con la posibilidad de viajar fuera de la tierra, y hace aproximadamente trescientos años se establecieron las primeras bases científicamente rigurosas para llevar al cabo tal proeza.
 
Finalmente, al comienzo de los años 1960, el presidente de los EE.UU. John F. Kennedy (1917-1963) dio orden a la NASA para que a fines de la decada se llegase la luna. Y asi fue. Lo interesante del caso fue que nadie sabia como lograrlo y todo tuvo que ser inventado y desarrollado a medida que avanzaban. Los cientificos de la NASA tuvieron que rellenar un enorme vacio en el conocimiento tecnico.
 
Las fronteras que nos ofrecen los viajes espaciales es infinita. Tales viajes permien que la investigación cientifica logre avances nunca imaginados para la biologia, la bioquimica, la astronomia, la medicina, y la fisica, entre otros. Pero tales avances no se produciran de inmediato ya que deberemos armarnos de una buena dosis de paciencia y humildad cientifica. Nuestra vida representa apenas un segundo en la escala cosmica y la naturaleza del universo no parece tener prisa para compartir con nosotros sus secretos o mostrarnos sus misterios.
 
Durante los ultimos años, la enseñanza de las ciencias ha sufrido una verdadera revolucion. Y lo ha hecho porque la calidad y el volumen de las publicaciones cientificas difieren notablemente de las que se impartian hace tres o cuatro decadas. Los propositos y metodos de enseñanza y aprendizaje han sido completamente revisados y el contenido, asi como la forma de exposición y comprension, han cambiado en funcion de las nuevas tendencias.
 
Hasta hace poco, las universidades fallaban en la base de su filosofia conceptual. Lo hacian porque solo lograban cargar a los alumnos de datos, en vez de educarlos y formarlos como pensadores independientes. La enseñanza, por lo tanto debe ser esencialmente formativa y no informativa. Es decir, se debe intentar preparar personas capaces de enfrentarse a los nuevos problemas por venir, en lugar de individuos atiborrados de conocimientos tradicionales, pero carentes de criterio y sin el habito de razonar.  
 
Esa es precisamente una razon valida para que se conceda tanta importancia al experimento de laboratorio como a su publicación, aunque no con el objeto de que el alumno adquiera habilidad de manipulación, sino como medio para inducir su capacidad de razonamiento de manera racional e independiente.
 
En vista de estos profundos cambios la primera y mas urgente necesidad que ha surgido es la de poder rellenar los vacios en el conocimiento de la naturaleza y contar con profesores, experiencias directas, videos, y textos que cumplan con todos los requisitos. Esto incluye la capacidad para realizar presentaciones claras y didacticas que logren estimular el interes del estudiante y facilite la comprensión, la implementacion, y el recuerdo de los temas mediante una exposición clara y concisa.
 
Si bien el termino “la naturaleza aborrece el vacio,” no es del todo correcto en la epoca actual, la ciencia le va ganando terreno poco a poco a la vez que la llena de experimentos y la publicacion de excelentes trabajos cientificos que explican sus misterios. Por otro lado, y tambien en la actualidad, en efecto todo apunta a que la naturaleza aborrece el vacio, cada vez mas, incluso en la propia mente del hombre moderno.
 
El profundo y doloroso vacio creado por la carencia de sentido en la vida, la oscura soledad existencial, y el soberano y constante aburrimiento que caracteriza la vida actual es llenado y rellenado, asi como perpetuamente renovado y amplificado, por peliculas cinematograficas, videos y videojuegos, telefonos moviles, televisiones, revistas, periodicos, y ordenadores … entre muchos otros que ya existen … o que en breve existiran.
 

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