“No se trata de ser una persona de éxito, sino en un individuo en paz y con valores.”
7 Vidas
Se dice que un gato tiene nueve vidas debido a un mito cultural que resalta su increíble agilidad, reflejos, y capacidad para sobrevivir a situaciones aparentemente muy peligrosas. Las múltiples vidas de un gato varían según la cultura, pero siempre simbolizan su capacidad de resiliencia y supervivencia.
Aunque los gatos, como los seres humanos, tienen solo una vida, su conjunto de habilidades y la importancia simbólica del número siete en distintas culturas crearon esta leyenda sobre su destino.
Una Frase
Existe una breve frase cuya lectura nos conmueve por su sutileza y profundidad: “Un deportista o profesional de elite siempre muere tres veces.” Pero, y en realidad, ¿a qué exactamente nos estamos refiriendo?
Ante todo, cabe aclarar que los autores, en función de haber sido deportistas y profesionales de elite, han experimentado este proceso en sus propias personas y, por lo tanto, comprenden lo expresado e implicado en su debida extensión y profundidad.
En esencia, las palabras que otorgan estructura a la frase hacen referencia a que un deportista, especialmente un deportista o un profesional de elite, vive y deja de vivir tres vidas o fases consecutivas. Tales fases también pueden ser consideradas como tiempos cronológicos bien definidos en el tiempo.
No obstante, y para comprender este concepto en su debida medida, primero es necesario definir tres términos con la mayor precisión posible: 1.- estimulo; 2.- conducta; y 3.- comportamiento.
Tales términos, correctamente comprendidos e implementados por un deportista, permitirá que este supere las tres fases que a continuación detallamos con éxito, paz, y madurez. El resultado final será lograr vivir plenamente, en paz, y con felicidad los años posteriores a su etapa deportiva.
Estímulo
Un estímulo es cualquier elemento o factor que sea capaz de desencadenar un cambio físico o un cambio de conducta en un organismo vivo. Mas específicamente, un estímulo representa un cambio o modificación en algún aspecto determinado del medio ambiente en el cual vive un organismo.
Los estímulos pueden ser simples y en semejanza al único y agudo sonido producido por el pistolazo de salida de una carrera de 100 metros. Pero, también pueden ser complejos, como los exquisitos acordes musicales producidos por el guitarrista mundialmente conocido Paco de Lucia.
Por otra parte, un determinado estimulo también puede obrar indirectamente por haber llegado a vincularse, en función de la experiencia personal, con un objeto, una acción, o una vivencia determinada.
Por lo general, la conducta del animal humano (Homo sapiens) suele ser muy compleja y, a menudo y en muchas ocasiones, también sumamente difícil de interpretar y/o comprender. Tal conducta suele estar regida, en su mayor parte, por los procesos evolutivos y culturales que lo han formado e informado a lo largo de los años.
Es de suma importancia recordar este hecho cuando se intenta interpretar y/o comprender la conducta de un ser humano cualquiera.
Conducta
La conducta representa el conjunto de acciones observables que realiza una persona determinada. Tal conducta suele estar influida por factores biológicos, psicológicos, sociales, culturales, y ambientales. Además, suele estar guiada por procesos específicos como pueden ser la finalidad u objetivo, la motivación o pasión, y la causalidad o proceso de causa-efecto.
En realidad, la causalidad hace referencia a la relación de causa y efecto entre dos o más eventos, donde uno (la causa primaria) produce o da origen al otro (el efecto secundario).
La conducta puede ser un sustantivo o un verbo y se refiere a la forma en que una persona actúa, especialmente desde el punto de vista moral y ético. Por lo tanto, la conducta se refiere a cómo una persona actúa desde el punto de vista de lo correcto, honorable, o moral.
La conducta también puede definirse como la respuesta de un determinado organismo al medio ambiente en el cual vive y con el cual interactúa y se relaciona. Podemos afirmar que todo tipo y forma de conducta, sea esta simple o compleja, representa una reacción a determinados estímulos.
A modo de metáfora aclarativa, podemos considerar las múltiples y distintas formas de conductas humanas como balas disparadas por las armas de fuego. De la misma forma, podemos considerar los múltiples y distintos estímulos como los dedos índices de las personas que aprietan los gatillos de tales armas.
De esta manera, y del mismo modo que es absolutamente necesario que los dedos presionen los gatillos del arma, así también los distintos estímulos han de hallarse presentes para iniciar la acción conductual o disparo del ser humano en cuestión.
Comportamiento
Por comportamiento se entiende la forma en que actúa una persona. El comportamiento se refiere a lo que una persona hace para que algo suceda, para que algo se modifique o cambie, o para que todo continue igual. En esencia, el comportamiento representa una respuesta especifica a los pensamientos y sentimientos de una persona, así como al entorno contextual en el cual vive, e incluye la presencia y acciones de otras personas.
El termino comportamiento se presenta como sustantivo y se refiere a la acción de un ser vivo o bien de un sistema. También se le puede considerar como cualquier acción de una persona o un sistema que posee capacidad para modificar su relación e interrelación con el entorno en que vive.
Hasta la fecha actual, no siempre se sabe con precisión cual es la causa exacta de la disposición de un ser humano para comportarse de un modo determinado. Sin duda, hay muchos factores y estímulos misteriosos en juego en todo momento.
Pero si sabemos que el estado psíquico interno del ser humano no solo es capaz de producir determinadas tendencias hacia ciertos tipos y clases de conductas, sino que también posee la capacidad para modificar y/o cambiar las respuestas usuales a los estímulos. Tales respuestas pueden ser de carácter positivas o negativas.
Primera Muerte
La primera vida comienza y se vive cuando el deportista (o cualquier ser humano) se encuentra plenamente en activo y deja de vivirla al finalizar su periodo de competición o profesión activa.
El final de esta fase sobreviene cuando el deportista (o cualquier ser humano) decide retirarse de los campos de juego (u otros campos profesionales) para desaparecer de forma relativa o total, y dejar de ejercer su tan amado y apasionante deporte y/o actividad (sea cual sea).
Algunos deportistas y profesionales con gran capacidad de adaptación y madurez son capaces de superar esta fase con éxito … y otros no.
Esta primera vida y defunción (muerte) representa la pérdida de la identidad y la pasión por dar rienda suelta a los privilegiados genes del deportista o profesional. Genes que han permitido que, durante varios años, se expresen en su máximo esplendor y productividad.
Tal singular fenómeno se refiere al momento en que el deportista o el profesional, por convicción propia o lesión/enfermedad incapacitante, abandona o se retira por completo de la práctica activa de su deporte o actividad profesional.
Sin duda alguna, este proceso representa una defunción o muerte de carácter intelectual, emocional, y espiritual de la persona en cuestión. Una muerte que se encuentra íntimamente asociada al profundo dolor de tener que renunciar a una actividad que ha sido parte fundamental de su identidad y propósito en la vida.
Segunda Muerte
La segunda vida y muerte comienza y se vive cuando el deportista o el profesional concluye la primera fase. O sea, en aquel momento en que, una vez retirado de la competición o la actividad profesional (sea cual sea) y con el paso del tiempo, su tan ilustre y famoso nombre comienza a caer y finalmente desaparece en el olvido.
Es en ese mismo momento cuando su nombre deja de existir en los medios, en las publicaciones, y en las mentes de sus apasionados aficionados o clientes.
Muchísimas personas, tanto jóvenes como mayores, que tanta fama e identidad han otorgado a su nombre durante años, ya no lo piensan ni lo mencionan más. Nuevamente, algunos deportistas y profesionales, con gran capacidad de adaptación y madurez, son capaces de superar esta fase con éxito … y otros no.
Conviene aclarar que esta segunda vida y muerte del deportista o profesional difiere cuantitativa y cualitativamente de la primera. Y difiere porque representa el cese literal y total de la fama, el legado, o bien el mismísimo recuerdo de quien en su momento fue un gran y famoso deportista o profesional.
Este tan especial y delicado concepto nos llega a partir de una idea que proviene de la siguiente frase popular: "todo deportista y profesional muere dos veces: Cuando alguien pronuncia su nombre por última vez y cuando lo entierran."
No obstante, y para un deportista o profesional de elite, este hecho implica ser paulatinamente olvidado con el inexorable paso del tiempo.
Todo lo anterior se suele cumplir de forma obligada y secuencial, a menos que el legado o bien la memoria del deportista o del profesional sea de proporciones descomunales y que perdure en el tiempo a modo de un icono eterno.
Estamos hablando de casos como Edson Arantes do Nascimento “Pele,” Alfredo Di Stéfano, o Diego Maradona, entre otros, por ejemplo.
Tercera Muerte
La tercera vida y muerte es relativamente breve con respecto a las dos anteriores, y comienza cuando el deportista o profesional, ya mayor y entrado en años, se ve obligado a afrontar su propia vejez y defunción orgánica total.
Tal momento es claramente definido cuando cesan las funciones biológicas y fisiológicas que lo mantuvieron vivo a lo largo de su vida. Hasta el momento, ningún deportista y/o profesional humano ha sido capaz de superar esta fase. El invicto del tiempo continua …
Técnicamente hablando, esta tercera fase representa la defunción final y la terminación de la vida tal cual la conocemos. En semejanza al nacimiento, la defunción final consiste en un proceso natural e inevitable que marca el fin de la vida para todos los seres vivos.
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