Anatomía de la Envidia

Guillermo Laich
27/07/2012 18:40
"Triste cosa es no tener amigos,
Pero más triste debe ser no tener enemigos,
Quien enemigos no tiene,
Es porque no tiene talento que haga sombra, ni valor que temer, Ni honra que le murmuren,
Ni bienes que le codicien,
Ni cosa alguna que le envidien."
 
Baltasar Gracian (1585-1658)

 

 

En Holanda, país culto, tolerante, maduro, y con una larga e interesante historia, donde tuve el honor de vivir durante unos años, existe un refran popular que dice lo siguiente: "La brizna de hierba mas rápida en crecer suele ser la primera en ser cortada." Metafóricamente hablando, tales palabras implican que si los demás no están intentando hundirte por envidia, seguramente te estás moviendo en la dirección equivocada.

Las sabias palabras del poema de Bartazar Gracian: "A Mis Enemigos" - escrito hace aproximadamente 400 años y que encabezan este articulo - nos confirman que la envidia es, y siempre será, una emoción dañina y corrosiva, que ademas esta muy arraigada en las mayores profundidades de la naturaleza humana.

Es socialmente peligroso - y de hecho suele estar muy mal visto - ser una alta y saludable "brizna de hierba" entre todas las demás. Mediante el inevitable y omnipresente proceso de comparación y contraste, es muy difícil ser una persona noble, autentica, creativa, y sobresaliente en nuestras sociedades. Esto es así porque tales valores son sumamente difíciles de lograr y no abundan, y porque gran parte de la sociedad sencillamente no lo tolera y actúa en consecuencia. Enlodar, o sea manchar, difamar, envilecer al otro, es muy fácil y está a la orden del día. Como bien expresa Baltazar Gracian, los enemigos, los envidiosos, las calumnias, y los vituperios abundan. Calumnia que algo queda, dice el refrán…

No hay más que leer la excelente obra literaria de Jose Ingenieros titulada: "El Hombre Mediocre" - escrita en el año 1913 - para comprender todo lo dicho anteriormente de una manera clara, sencilla, directa, y procedente de la pluma de una personalidad culta, brillante, y polifacética. La severa belleza de su vida, por la ejemplar rectitud de su conducta, por el amor entusiasmado hacia la verdad, y por la valentía indomable con la que vivía, creó el alma de toda una generacion de estudiantes y futuros profesores, con solo dejar hablar la suya libremente.

Ingenieros era esencialmente un gran educador y vivió siempre con la obsesión constante de orientar y educar a las generaciones de la época así como las futuras. Médico destacado, especializado en la patología del sistema nervioso y de la salud mental; catedrático universitario, estudioso de materias tales como psiquiatría, filosofía, y sociología, desarrolló una actividad amplia y fecunda en todas estas disciplinas, ademas de ser un excelente escritor y respetado critico.

En referencia a su obra: "El Hombre Mediocre," la integridad y la dignidad representaban en Ingenieros, el verdadero y viejo honor en su sentido legitimo, que se identificaba con la consciencia de una intensa solidez de carácter interno y personal. Por todo esto Jose Ingenieros fue muy reconocido y alabado. Pero por ser una "brizna de hierba" cuyo rápido crecimiento sobrepasó a muchos colegas y colaboradores de su época ... también fue muy envidiado.

Las tristes y lastimosas acciones que se relacionan con la envidia y la mediocridad suelen configurar un patrón común. Cuando las personas sobresalientes, creativas, e innovadoras intentan producir cambios en la sociedad, primero se les responde con indiferencia, después con sorna, a continuación con agravios, luego con difamaciones, y finalmente con opresión. Por último se les presenta el mayor desafío de todos, se les trata con respeto, esa es con mucho la etapa mas peligrosa. En esta ultima etapa, el enemigo externo se ve superado y comienza a tratar las nuevas iniciativas mas positivamente y a responder a las metas, objetivos, e ideales que instigan el cambio. En ese momento, es facil creer que la tarea ha terminado, cuando en realidad apenas ha comenzado.

La envidia es querer poseer lo que otros tienen; el celo es querer que otros no posean lo que uno tiene. Ambas situaciones se caracterizan por una profunda inseguridad y sentimiento de inferioridad. En esencia, la envidia consiste en una defensa contra la percepción de la propia inferioridad ante otro, donde se odia y ataca al otro para no tener que hacerlo contra las limitaciones que radican en uno mismo. De manera simultanea se experimenta dolor y rabia ante la capacidad, autenticidad, creatividad, libertad, y éxito del otro, con el cual el envidioso se compara se siente limitado y pierde. Por todo esto el individuo mediocre y envidioso sufre sus limitaciones profundamente, tanto en silencio como en soledad, sabiendo muy bien que: "contra el éxito bien logrado, no existe discusión."

Aristóteles (384-322 A.C.) contribuyo enormemente en las áreas de lógica, filosofía, historia natural, ética, política, y retórica. No obstante, y porque el público creía ciegamente en todo lo que el decía, sus enseñanzas - la mayoría incorrectas - permanecieron intactas casi dos mil años. Durante ese tiempo, toda nueva iniciativa era sistemáticamente rechazada y los maestros respondían a las dudas de sus alumnos con “Ipse Dixit,” que en Latín significa “El mismo lo ha dicho.” Para complicar mas las cosas, en el siglo XIII la Iglesia adopto las enseñanzas de Aristóteles como doctrina, de manera que poner en duda su palabra constituía un pecado.

La transición de la era medieval a la moderna, que culmino durante los siglos XV y XVI, fue conocida como el Renacimiento. En esa época el mundo estaba cansado de repetir siempre lo mismo, y por lo tanto dispuesto a dar la bienvenida a nuevas ideas. Muchas mentes creativas se enfrentaron a la censura, la reprimenda, la sorna, la difamación, e incluso a severos castigos donde sus propias vidas corrían peligro. Aparte de esto, cada uno de ellos se enfrentaba a un grave dilema: su capacidad para realizar descubrimientos y modificar la forma de pensar del mundo; y la posibilidad de ser descalificados, insultados y posiblemente linchados por una sociedad mediocre y cruel. Por todo esto los artistas y científicos adelantados preferían no dar a conocer sus descubrimientos. Algunos de ellos no se percataron de la gravedad de esta situación y hablaron sin inhibiciones. Quizá debieran haber sido mas prudentes y comedidos.

Leonardo da Vinci (1452-1519) fue un destacado pintor italiano nacido en Florencia que vivió en los inicios del Renacimiento. Pero al mismo tiempo que fue artista, Leonardo también fue anatomista, arquitecto, botánico, científico, escritor, escultor, filosofo, ingeniero, inventor, músico, poeta, y urbanista. Por todo esto es considerado como uno de los mas grandes genios de todos los tiempos. No obstante su asociación histórica es la pintura, siendo dos de sus obras mas celebres, La Ultima Cena y La Gioconda. Estas dos extraordinarias obras han sido reiteradamente copiadas y parodiadas en múltiples ocasiones por individuos limitados y mediocres. Su extensivo legado en el orden creativo llego a ser igualado únicamente por Miguel Angel.

No obstante, jamás publicó sus trabajos – quizá por miedo a ser ridiculizado, y de sufrir consecuencias peores por destacarse de los demás. Sus escritos fueron descubiertos y publicados cien años después de su fallecimiento – solo después de ser descifrados. Da Vinci había registrado sus descubrimientos mediante una caligrafía encriptada especularmente, donde las imágenes se asemejaban al reflejo en un espejo.

Nicolás Copérnico (1473-1543) fue un astrónomo Polaco que descubrió que la tierra no era el centro del universo. Este nuevo concepto constituía una contradicción a las enseñanzas de Aristóteles y la Biblia. Copérnico comenzó a formular sus teorías antes de cumplir los cuarenta años, pero por el mismo temor espero más de treinta años para publicarlas.

Algunos años mas tarde el filosofo Italiano Giordano Bruno (1548-1600) quedo fascinado por las ideas de Copérnico. Al poco tiempo anuncio públicamente que dichas teorías podrían disentir de las de Aristóteles y la Biblia. Por este hecho Bruno fue proclamado hereje por el Cardenal Bellarmine y quemado en la hoguera.

Galileo Galilei (1564-1642) fue quizá la persona mas creativa y practica de sus tiempos – y quizá de todos. No tenia temor a la innovación o al descubrimiento. Galileo fue el primero en descubrir que el telescopio (inventado como juguete en Flandes) podía ser utilizado con fines militares y astronómicos. Gracias a este juguete observo el movimiento de los cuerpos celestes más de cerca y logro determinar con mayor exactitud el movimiento de la tierra, afirmo que Aristóteles y la Biblia estaban equivocados y que Nicolás Copérnico tenia razón, pero cometió el grave error de intentar convencer al Papa sobre lo inadecuado de la doctrina Aristotélica en tiempos en que la autoridad de la Iglesia no admitía ninguna duda o confrontación.

En 1632 Galileo publicó un libro a favor de las ideas de Nicolás Copérnico titulado: “Diálogos sobre los grandes sistemas del mundo.” Al año siguiente el Papa llevo a Galileo ante la inquisición donde fue amenazado con tortura, forzado a arrodillarse ante diez Cardenales Dominicanos, y retractarse de sus teorías y creencias, debiendo admitir que estaba equivocado, finalmente fue sentenciado a arresto domiciliario por el resto de su vida.

Desde los tiempos del Renacimiento, los científicos han tenido sus buenas razones para temer las consecuencias del descubrimiento. El físico y matemático británico Issac Newton (1642-1727) temía que otros plagiaran sus ideas. Su solución fue simple: no las compartía con nadie. Antes de cumplir los treinta años, Newton formulo sus tres leyes del movimiento, así como la ley universal de la gravitación – leyes básicas de la mecánica que elevarían al ser humano a un nivel superior de conocimiento. No obstante espero veinte años para anunciar sus descubrimientos. Quizá jamás lo hubiese hecho a no ser por temor a que otros las plagiasen y se llevaran el crédito.

El camino que Newton eligió para compartir sus “nuevas ideas" fue la publicación de su libro “Principia” en el año 1687. No obstante, y para limitar el numero de lectores, lo escribió en Latín, y lo hizo a un nivel matemático tan elevado y complejo que pocos fueron capaces de comprender. Newton, como muchos otros, se adelanto a sus tiempos, y fue incomprendido y maltratado por sus colegas y el público en general. Al final de su vida sufrió lo mismo que otras mentes preclaras que le precedieron, del temor y el desprecio de los demás hacia su autenticidad y creatividad.

A lo largo de los años, han existido buenas razones para que estas personas sintiesen temor al descubrimiento y a la innovación. El problema esencial radica en las limitaciones de los colegas y mas que todo en las del público en general. Toda novedad o innovación remueve los cimientos de aquello que hasta entonces era aceptado como verdad, o bien desacredita a las personas que lo enseñaron equivocadamente, o ambas cosas a la vez.

Hoy en día no existen motivos para que las personas autenticas y creativas se preocupen por tener que ir ante un tribunal de la inquisición, ser severamente e injustamente juzgados, o ser quemados en una hoguera. Pero hete ahí que hoy en día tenemos una “inquisición” quizá mucho peor, la que ejerce de manera impune e indiscriminadamente el cuarto poder. Gracias a algunos medios de comunicación, nuestra sociedad actual ha logrado desarrollar velados y/o semivelados métodos de castigo y descalificación basados en el bulo, el vituperio, y la calumnia.

No se queden con las realidades parciales y opiniones subjetivas de otros. Por definición, todas las realidades son parciales. Ejerzan un alto grado de independencia intelectual objetiva y busquen la verdad detrás de los hechos hasta que la encuentren. Ante todo, y esto es muy importante, no cometan el grave error de acudir a Internet o a otros métodos similares como única fuente de autoinformación para verificar datos; además de peligrosos e inexactos, suelen ser altamente ineficaces. Contrasten con otras fuentes serias, creíbles y veraces. En todos los casos, la mejor forma de desterrar tabúes, mitos, y bulos es la información fundamentada y bien referenciada.

Cada día hay mas cosas por aprender y descubrir. No teman cultivarse y buscar nuevas ideas en sus propias mentes o en las de los demás. Publiquen, hablen, y compártanlas abiertamente. Investiguen, verifiquen, y no teman a los errores, a la critica, o a los envidiosos.

A pesar del inexorable paso del tiempo, en realidad nada ha cambiado. Cada vez se necesitan más personas libres, autenticas, y creativas. Personas con el don raro y eminentemente creativo del ingenio ingenuo, y el coraje para continuar avanzando a pesar de la critica destructiva y la envidia.

Así que, adelante y sin miedo ... el mundo actual los necesita.

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